Gerard Piqué terminó afectado en el partido de la remontada en la Copa del Rey ante el Sevilla. Las pruebas descartaron que estuviera dañado el ligamento cruzado, pero detectaron un esguince de rodilla.
En esta ocasión, al no haber afectación en el cruzado, la lesión es de un alcance menor. El esguince es de grado dos, por lo que en principio podría necesitar unas tres semanas para volver a los terrenos de juego.
(Con información de As)
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