Puentes de amor por Cuba, por las familias, por lazos que no se pueden romper como los nombramientos. Puentes de amor contra la ignominia, las sanciones unilaterales, la irracionalidad y por la paz, la solidaridad y hermandad entre los pueblos.
Puentes y lazos que se estrecharon aún más este domingo cuando cubanos y amigos residentes en Estados Unidos y Canadá decidieron unirse y protagonizar otra Caravana de amor por la vida, de lucha contra el bloqueo impuesto a Cuba por más de 60 años, recrudecido como nunca antes durante el gobierno de Donald Trump.
En Montreal la Caravana tuvo una importante parada frente al Consulado estadounidense en esa ciudad y allí se reafirmó que esta es una lucha de muchos, de todas las personas de buena voluntad que quieren, reconocen y defienden esta Isla rebelde y heroica, solidaria por esencia, sin importar donde están o a donde vayan.
En Miami, Nueva York, Seatle, Minnesota y otras ciudades norteamericanas vibraron también por el respeto a las diferencias, por nuestra soberanía, por el derecho a escoger qué camino construir sin imposiciones ni injerencias y se reafirmó que es posible la convivencia pacífica, el intercambio sano y enaltecedor, la cercanía entre nuestros pueblos.
La octava Caravana Puentes de amor fue además, un espacio para reír, cantar, bailar, sentirse orgullosos de ser cubanos o tener sus raíces acá y no fueron pocos los momentos de emoción en los que se bailó al ritmo de buena música popular cubana y hasta se entonaron las notas de nuestro Himno Nacional.
Las redes sociales se llenaron de imágenes que compartieron cubanos y cubanas en todo el mundo. Muestras de agradecimiento y apoyo, mensajes de solidaridad llenaron muchos espacios y para los que lo seguimos desde lejos – aunque solo físicamente – vivimos con orgullo cómo la bandera tricolor ondeó en las calles de Estados Unidos y Canadá gracias a personas de todas las edades, procedencias, profesiones, que la hicieron suya, como hacen suya todos los días una causa tan noble y tan justa, como la batalla incesante porque no existan más muros ni sanciones que afecten la vida de las familia cubanas, que limiten el desarrollo de un país y su afán por la vida.
Cada una de esas imágenes que circularon hoy en redes sociales parecía repetirnos una y otra vez aquellas palabras de nuestro Apóstol José Martí – a quien también se le rindió tributo este domingo – y que hoy nos confirman que “en la tierra ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay otros que llevan en sí el decoro de muchos hombres. En esos van miles de hombres. En esos va un pueblo entero. En esos va la dignidad humana”.