Desde los viejos televisores soviéticos hasta los actuales de pantalla plana de mediana y grandes dimensiones, desde los Panda hasta las cajitas electrónicas para la televisión digital. Lavadoras, cocinas de inducción, soluciones con energía renovable, y no otros pocos sueños que ya no parecen tan lejos de concretar, hablan de la flexibilidad de esta entidad bien al sur de La Habana, en el municipio de Boyeros.
“La cuestión es ponerle interés a las cosas; si lo haces, tú lo aprendes”, resumió el experimentado operario, cuyo nombre completo es Antonio Feo Rodríguez. Mientras que para ella, Concepción Keeling Torres, “según pasan los años hay mayor experiencia, en ese camino hacia el futuro, el desarrollo, la ciencia y la técnica”.
Esa parece ser la apuesta de Industria Electrónica, con un largo recorrido desde su fundación en 1973, y que en la actualidad procura aprovechar todas las oportunidades que le abren las más de 40 medidas para el fortalecimiento de la empresa estatal, en el nuevo entorno del ordenamiento monetario y cambiario en el país.
Adaptarse al cambio
“Nos han dado la posibilidad para que las empresas guapeen”, expresó casi al finalizar de una larga charla el dinámico director de la EIE, Edel Gómez Gómez, quien durante los poco más de tres años al frente de la entidad, imprimió un nuevo impulso a la revitalización de ese colectivo, según reconocieron varios de sus trabajadores.
La apertura del objeto social de esa industria, y las prerrogativas para obtener su propio financiamiento, son dos de las transformaciones esenciales que les permite hoy una diversificación en sus negocios y proyectos, según valoró Gómez Gómez, al admitir que todavía hay muchas potencialidades por explorar en esas medidas que fortalecen la autonomía del sector empresarial.
En la potestad de su consejo de dirección quedaron decisiones como la propia estructura del centro, que de solo tres unidades empresariales de base ahora cuenta con nueve, donde combinan las tradicionales producciones electrónicas y del plástico con varias y novedosas ofertas de servicios.
El año pasado, por ejemplo, en que prácticamente no recibieron ningún recurso financiero por vía del encargo estatal, la EIE consiguió que a sus alrededor de 700 trabajadores no les faltara contenido laboral, y concretaron ventas por más de 21 millones de pesos y una utilidad de más de millón y medio.
La participación en las tiendas en divisas convertibles y en el comercio electrónico, con productos de alta demanda como las lavadoras semiautomáticas; además del encadenamiento con otras empresas nacionales y extranjeras para incursionar en la instalación de paneles fotovoltaicos, bombas solares y más proyectos de energías limpias, son dos de las estrategias prioritarias en esa búsqueda de recursos para crear mayores capacidades productivas en distintos renglones.
Con un ambicioso plan anual de más de 550 millones de pesos para este 2021, bajo las nuevas condiciones en precios y tarifas de la Tarea Ordenamiento, hay optimismo en Industria Electrónica a partir de los resultados de enero y febrero, que avizoran utilidades suficientes para distribuir en el colectivo al cierre de marzo.
Eso será crucial en Alberto Cuéllar Torrientes, trabajador a quien hallamos en la línea de producción de las cajitas para la televisión digital, que este año recibirá un importante impulso con la fabricación de más de 300 mil unidades, como parte del programa nacional para el progresivo apagón analógico previsto.
El joven técnico con siete años de labor allí evaluó de positivo el incremento salarial recibido con la Tarea Ordenamiento, pero admitió que con el incremento de los gastos familiares resultará necesaria esa eficiencia que les reporte mayores ingresos por las utilidades trimestrales.
Bonita, ecológica e innovadora
Con solo 24 años, Rider Abreu Rodríguez dirige desde finales del pasado año el buró sindical de la empresa, luego de ser operario de una línea productiva y dirigente de una sección de base. En estos momentos presta especial atención a la actualización del Convenio Colectivo de Trabajo, en el que precisamente un punto clave debe ser el reglamento para la distribución de las utilidades, de modo que se convierta en un verdadero estímulo para la productividad y el aporte individual.
Otras novedades a partir de las mismas facultades que ahora detenta el consejo de dirección tienen que ver con aspectos de tanta urgencia, por ejemplo, la construcción de viviendas para sus trabajadores, una intención en la cual ya dan los primeros pasos en materia de solicitudes y gestiones organizativas.
Ayuda mucho la concepción que defiende la dirección de la entidad en cuanto a la relevancia de que la empresa estatal socialista también sea bonita, confortable, con responsabilidad en el mejoramiento de las condiciones de vida y trabajo de sus integrantes.
Es posible constatar tal preocupación desde la renovación de los baños y mejoramiento de las áreas de trabajo, hasta la presencia de los comedores, prácticamente devenidos restaurantes, aunque todavía con precios que pueden ser elevados.
Asimismo sobresale la voluntad modernizadora del colectivo en el uso de sus propias instalaciones como polígono de prueba y demostración de las tecnologías y servicios que hoy comercializa.
Ya Industria Electrónica produce el 50 % de la energía eléctrica que ella misma consume, a partir de la instalación de paneles solares en sus estructuras de techo, en azoteas, parqueos y naves, incluidas las solineras —la versión ecológica de las gasolineras— en las que cualquier trabajador puede cargar su moto eléctrica durante la jornada.
Los fines de semana la entidad vende la electricidad que producen sus paneles solares a la Empresa Eléctrica, lo cual les representa ingresos superiores a los 30 mil pesos mensuales, que al sumarlos a los alrededor de 200 mil pesos que ahorran en la factura eléctrica con las nuevas tarifas, por la sustitución mediante la energía solar, son otro aporte significativo para las finanzas del centro.
Así, no paran en la EIE de generar ideas y propuestas de negocios competitivos y beneficiosos para el país y la economía. Uno de los afanes más recientes es la asociación con entidades foráneas para llegar a producir en Cuba tractores eléctricos, además de los ya en marcha sistemas de bombeo de agua para la agricultura con energía solar; así como la producción e instalación de los televisores y monitores que requieran el turismo, los aeropuertos y los centros de convenciones.
Rescatar la fabricación de batidoras domésticas, introducir luminarias públicas ahorradoras adaptables a las resistentes viejas farolas, comenzar a ensamblar lavadoras automáticas de tecnología china, y luego incorporarles componentes de fabricación nacional, como parte de proyectos de investigación conjunta con las universidades, son igualmente inventivas y capacidades que buscan desatar, para aumentar a futuro sus producciones de artículos electrodomésticos, que todavía distan mucho –y tienen conciencia de ello– de satisfacer en cantidad y calidad la demanda del mercado nacional.
Disponible para descargar en formato PDF: Separata Lunes 1 de marzo de 2021 Economía