La rabia o hidrofobia es una enfermedad viral que padecen principalmente algunos mamíferos (carnívoros y murciélagos). También puede contagiar a seres humanos por lo cual es considerada una zoonosis. El virus se transmite a través de mordeduras y rasguños, o por contacto de las mucosas, o lesiones recientes, con la saliva de un animal enfermo.
Los antecedentes de la lucha contra la rabia en Cuba se remontan al 1.º de abril de 1935 cuando se funda la Comisión de Profilaxis de la Enfermedad. El 27 de mayo de ese año tuvo lugar la Primera Campaña Nacional de Vacunación y Saneamiento Canino, pero no fue hasta 1962 que entró en vigor un Programa Nacional de Control de Rabia, el cual ha sido revisado y actualizado sistemáticamente desde entonces.
Recientemente un grupo de activistas (Pasos, Protección Animal SOS), en colaboración con especialistas de la Dirección Municipal de Higiene y Epidemiología del municipio capitalino de Diez de Octubre, realizaron una campaña de vacunación antirrábica que permitió inmunizar a más de 200 animales.
La jornada es una muestra de las ventajas que ofrecen los vínculos entre las instituciones veterinarias y de salud con la comunidad animalista, alianza refrendada en el decreto-ley De Bienestar Animal aprobado el viernes 26 de febrero por el Consejo de Estado y que entrará en vigor a los 90 días posteriores a su publicación en la Gaceta Oficial de la República.