El alto costo de los insumos, la tarifa eléctrica, el alza de los servicios y los precios de venta a sus producciones, fueron las inquietudes que afloraron en el sector agropecuario a partir de la implementación de la Tarea Ordenamiento en Pinar del Río.
Con la presencia de José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido y de los viceministros Lourdes Rodríguez Ruiz, y Mauri Echevarría Bermúdez, de Finanzas y Precios y la Agricultura, respectivamente, informaron a campesinos, empresarios y las máximas autoridades políticas y administrativas del territorio sobre adecuaciones realizadas en respuesta a sus preocupaciones.
En un 24 por ciento se redujo la tarifa eléctrica, que tiene además dos clasificaciones en dependencia de las horas de uso diario; habrá incremento de los costos para quienes empleen el riego en horario pico y se reintegrará el dinero a los que pagaron el mes de enero antes de que se aprobara tal disposición.
Trascendió, además, que los productores de arroz tendrán un coeficiente menor de multiplicación, dado por la demanda de agua de dicho cultivo, alrededor del cual giró gran parte del debate, pues la provincia no cumplió con la siembra prevista para la presente campaña, por carencia de recursos y la preocupación por las pérdidas que expresaron los campesinos.
Los rendimientos de tonelada por hectárea, nunca han llegado a los niveles de 4,5 que requieren las plantaciones para que obtengan utilidades, así lo expresó Isidro Ligoña Díaz, presidente de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Abel Santamaría.
Ariel García Pérez, director de la Empresa Agroindustrial de Granos Los Palacios, añadió que los servicios de fumigación aérea subieron a 15 mil 1317 pesos por hora de trabajo, mientras que el tiempo de travesía tiene un costo de 13 mil. A eso habría que sumar el precio de fertilizantes, semillas, mano de obra, agua, electricidad y maquinaria, lo que la hace irrentable para los actuales niveles de eficiencia.
Sobre el tema Machado Ventura especificó que no podían establecerse los raseros por los bajos rendimientos, sino por los superiores e instó a buscar maneras de mejorarlos.
Para Rogelio Ortúzar Carreño, referente del gremio por sus resultados productivos, la preocupación mayor estriba en que ellos disminuyeron la capacidad de compra y siguen con el mismo nivel de eficiencia; como elemento negativo expresó que con tecnología obsoleta y carencias de insumos es imposible equiparase a los estándares internacionales.
Asimismo, comentó que varios campesinos retornan a el empleo de motores de combustión para el riego, con lo que se malogra los esfuerzos desplegados por el país para crear estaciones electrificadas.
Comentó que el llamado de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de la República de Cuba, es a sembrar más para producir lo mismo, y que aumentar las áreas implica elevar los costos, disminuir la eficiencia y la rentabilidad para los productores.
Otras reflexiones de los agropecuarios pinareños, versaron sobre el hecho de que el presupuesto para los gastos de este año, los calcularon sobre la base del anterior, lo que dificulta asumirlos sin caer en pérdidas o deudas.
El pago de la leche por calidad, la forma de realizar los análisis que validen la misma y que sea convincente tanto par el ganadero como la industria; la necesidad de incrementar la presencia de proteínas en la dieta de los cerdos para lograr mayor convertibilidad de peso; así como la necesaria equiparación del precio de compra de productos como el frijol con el del mercado informal, también fueron temas abordados en el fructífero intercambio.
Víctor Fidel Hernández Pérez, delegado de la Agricultura en la provincia, señaló que muchas inquietudes ya fueron atendidas y solucionadas, pero se carece de la norma jurídica que las respalde, la cual deberá publicarse en los próximos días.
Un aspecto a destacar, es que aun con dudas y cuestionamientos los campesinos continuaron sembrando, porque confiaron en que la máxima dirección del país no los dejaría desamparados.
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