En cada barrio una pesquisa con rigor y al detalle por parte del personal médico, estudiantes de medicina y las organizaciones de la comunidad propician una barrera a la COVID-19.
En el consultorio número 4 de Las Arboledas, en Aldabó, municipio de Boyeros, la Dra. Doralia del Pino Zamora, especialista de primer grado de medicina general integral y trabajadora del policlínico Federico Capdevila, es vital en esta tarea.
Doralia -junto al equipo de estudiantes, integrados por Rocío González Franco (1er año de Medicina), Lismari Leal Díaz y Alejando Ignacio García Martínez (2do año de Imaginología), Roxana Domínguez Espino (3e año de Medicina) y Claudia Peraza Cordero (técnica física y rehabilitación) y Regla Regina Smith, delegada de la circunscripción número 29- distribuye los equipos de trabajo que se encargarán de realizar la visita a las viviendas de la localidad.
En el caso particular de Regla, por el conocimiento que tiene de su circunscripción, ella se encarga de indagar, por medio de sus electores, las preocupaciones y necesidades de la población.
De acuerdo con la doctora Doralia, en el barrio es donde se puede dar la estocada de muerte a la pandemia con el uso correcto del nasobuco, acatar las medidas dadas por las autoridades del gobierno y por el Ministerio de Salud Pública relacionada con el distanciamiento social, combatir todo tipo de indisciplinas, salir de la casa en casos necesarios y no permitiendo que los niños jueguen en espacios públicos.
También señaló la necesidad de proteger a nuestros ancianos, personas vulnerables, y a una pesquisa con amor, profunda, responsable y al detalle.