«Morata no estaba bien, lleva algunos días sin estar bien. Tuvo fiebre y no se recuperó bien. Entró en el momento de la necesidad, pero al acabar el partido tuvo que tumbarse, tuvo unos mareos, estuvo mal y estaba al límite», dijo el entrenador de la Juve Andrea Pirlo a Sky Sports.
Pirlo dejó a Morata en el banquillo este miércoles, pero le hizo saltar al campo en la última media hora cuando su equipo perdía 0-2 y no lograba crear peligros a la portería rival.
(Con información de Mundo Deportivo)