Icono del sitio Trabajadores

La Revolución, la cultura y los instructores de arte cubanos en Venezuela

“Los instructores de arte son el alma de nuestra Misión Cultura Corazón Adentro”, remarca Orisel Chacón Fernández, coordinadora nacional de ese colectivo que contribuye al empoderamiento popular de  diversas manifestaciones artísticas como expresión de la identidad nacional en múltiples comunidades venezolanas.

Espacios abiertos en las comunidades. Foto: Raúl Verdecie

Desplegados  en los 24 Estados del país,  representantes de la Brigada José Martí, integrada por una nueva generación de esta especialidad que unen saberes con otros más experimentados de la formación Olga Alonso materializan los sueños de Fidel y Chávez sustentados en el poder creativo del pueblo, evocado por el escritor, ensayista, periodista, poeta y humorista venezolano Aquiles Nazoa​, cuyas obras expresan los valores de la cultura popular.

“Hemos logrado excelentes resultados en el trabajo comunitario”, asegura y elogia el poder de desdoblamientos de los miembros del colectivo para asumir diferentes roles, tanto en actividades recreativas, formativas como en el asesoramiento a unidades artísticas.

Destaca la labor desempeñada en esta etapa tan compleja, matizada por la pandemia, que ha puesto obstáculos para el cumplimiento de los objetivos trazados, pero “no ha frenado el quehacer”, enfatiza la entusiasta promotora cultural.

En este adverso panorama, “los instructores han demostrado que son abanderados de la cultura y del humanismo, porque han continuado desarrollando el fomento de ese proyecto que nos hermana en la formación de las colmenitas bolivarianas y esos grupos han crecido bajo el asesoramiento y el acompañamiento de los instructores de arte”.

Y no desmayaron en su humanista empeño, y a pesar de la  crisis sanitaria provocada por el SarsCov-2, buscaron variantes para darle continuidad al trabajo sociocultural comunitario de manera efectiva, potenciando las asesorías técnico-metodológicas a las estructuras de los gabinetes culturales y a los entes comunitarios dedicados a las labores culturales.

Las colmenitas bolivarianas son fruto del trabajo de la ayuda solidaria de Cuba a Venezuela. Foto: Jor4ge Pérez Cruz

Las asesorías técnicas, artísticas, y metodológicas se reforzaron utilizando la modalidad online,  que “se convirtió en la principal herramienta del trabajo con operadores, tutores, animadores culturales, funcionarios de los gabinetes, cultores y otros actores sociales que laboran en las comunidades”, explica Orisel.

También ocupan escenarios en urbanizaciones y comunidades intrincadas desde que el presidente Nicolás Maduro decretó la flexibilización de la cuarentena  y asumieron como propias las indicaciones del Ministerio del Poder Popular para la Cultura en apoyo a la recreación ordenada y cumpliendo con las medidas de bioseguridad.

Desde entonces se realizan actividades culturales en las comunidades dirigidas a niños, adolescentes y el adulto mayor, en estrecha articulación con diferentes   factores de la comunidad, recreadores, servidores públicos, promotores culturales y deportivos.

Así andan codo con codo Revolución Bolivariana, la Cultura y los instructores de arte de Cuba en pleno desafíos a las concepciones elitistas y burocráticas que obstaculizan el empoderamiento  del patrimonio identitario del pueblo.

Compartir...
Salir de la versión móvil