Por René Tamayo León/ Presidencia Cuba
A pesar de un 2020 difícil y complejo, donde la COVID-19 afectó a varios de sus colectivos laborales en La Habana y otras provincias, el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) logró mantener su vitalidad y llevar a todos los rincones de Cuba sus mensajes y testimonios. No dejó de cumplir su función de informar, educar y entretener a nuestro pueblo.
Su desempeño en el año recién concluido, marcado por la pandemia, y las proyecciones para 2021, fueron abordados por los directivos de la entidad en reunión de trabajo con el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, que encabezaron también Víctor Gaute López, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, y Alfonso Noya Martínez, presidente del Instituto.
Ante la epidemia del nuevo coronavirus —se reseña en el informe presentado a la dirección del país — el organismo trazó una estrategia de trabajo con medidas organizativas, higiénico-sanitarias y laborales, en función de dos objetivos principales: «la vitalidad de las transmisiones de radio y televisión, y el plan de acción interno para preservar la salud de los trabajadores de un extremo a otro del país».
El liderazgo comunicacional de las emisoras Radio Rebelde, Radio Reloj y el Sistema Informativo de la Televisión Cubana, —señalan— alcanzó mayor consolidación, y se fortalecieron la radio y la televisión territoriales para garantizar la información a nivel local y la orientación al pueblo.
Hubo —refieren— más integración de los sistemas de la radio y la televisión con encadenamientos nacionales y provinciales y las propuestas que hicieron contribuyeron al entretenimiento de las familias durante el aislamiento social, un propósito en el que «fueron significativos los aportes del Ministerio de Cultura, la UNEAC, la AHS y la UPEC, entre otras instituciones y Organismos de la Administración Central del Estado (OACE).
Nuestros «fondos patrimoniales, que atesoran casi cien años de quehacer sonoro y siete décadas de labor audiovisual, constituyeron fuente directa que enriquecieron la programación ante las tensiones generadas por la COVID-19».
Para 2021, las prioridades del ICRT incluyen la transmisión de más de 629 mil horas de radio y televisión; implementar la creación del nuevo Organismo de la Administración Central del Estado que atenderá la información y la comunicación social en el país; e implantar un sistema de gestión de la calidad para todos los procesos del organismo.
Se propone también fortalecer la política de gestión de contenidos para garantizar coherencia editorial, diversidad, participación ciudadana y multimedialidad; y reforzar la integración de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación (I+D+i), y el vínculo con las universidades.
Priorizará el incremento de las acciones de preservación, difusión, promoción y comercialización del patrimonio documental, sonoro, audiovisual y digital; el rediseño del sistema empresarial; y ampliar los ingresos por exportaciones en un cinco por ciento y explorar nuevas líneas de negocios.
Otras metas son continuar la implementación de la política de informatización de la sociedad, encaminada a favorecer la participación ciudadana, fomentar el uso de las aplicaciones e incentivar proyectos para automatizar procesos claves de la producción radial y televisiva; y consolidar los sistemas de la radio y la televisión como baluartes del sistema de medios públicos del país.
En el intercambio con directivos, periodistas, artistas y demás creativos de los medios radiales y televisivos, que incluyó videoconferencia con telecentros del país, el Jefe del Gobierno de la República trasladó un reconocimiento de la dirección del país al ICRT, «que funcionó en tiempos muy difíciles con la complejidad que lleva mantener informado al pueblo ante una situación tan adversa».
Marrero Cruz recorrió las prioridades que ocupan hoy al país, empezando por el trabajo político-ideológico, el enfrentamiento a la COVID-19, la Tarea Ordenamiento y la producción de alimentos. En todas estas prioridades, señaló, la televisión y la radio juegan un papel clave en la divulgación, la información y la educación. Elevar la calidad de vida del pueblo requiere también de comunicación de calidad, dijo.
En reunión de casi cuatro horas, al referirse a los procesos de información señaló que no basta solo con el contenido, sino también con la oportunidad. «Necesitamos una información oportuna, objetiva y balanceada», resumió.
Haciendo un análisis de la función de los medios de informar, orientar y entretener, se detuvo en la generación de contenidos, un proceso —exhortó— en el que debemos escuchar la voz del pueblo, detenernos en qué es lo que demanda, y producir contenidos que toquen sus fibras.
Llamó además a priorizar la generación de contenidos para jóvenes y adolescentes, «rompiendo los esquemas, haciendo cosas diferentes».
Son difíciles los retos de la televisión, no podemos olvidar que vivimos en tiempos de Internet, donde cualquiera puede decidir qué quiere consumir, reflexionó el Primer Ministro. Para enfrentar estos desafíos —dijo—, la televisión tiene que seguir la estrategia de los encadenamientos productivos, en este caso con la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), la Asociación Hermanos Saíz (AHS), el Ministerio de Cultura.
Al abordar el papel de la radio —con un fuerte arraigo en la población adulta cubana— llamó a estudiar a profundidad su trabajo, ante una realidad donde la Internet y las redes sociales parecen prevalecer.
Convocó también a perfeccionar el trabajo en las redes sociales, en especial la participación de los profesionales que trabajan en el ICRT en el debate político e ideológico y en el enfrentamiento a las agresiones contra la Revolución cubana.
Dio especial destaque de los telecentros provinciales, que tienen —dijo— un potencial que hay que explotar mejor. El papel de los telecentros en los tiempos actuales es enorme, porque están en los territorios, lo que hace que sus mensajes sean muy cercanos. «Eso hay que aprovecharlo», enfatizó.
El Primer Ministro pidió «potenciar aún más la investigación y la innovación, aplicar la ciencia a todo lo que hagamos», una de las premisas de la gestión de gobierno implementadas por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Estos tiempos difíciles, señaló Marrero Cruz, nos han traído experiencias que nos han cambiado la manera de actuar y pensar. Tenemos que hacer las cosas de forma diferente, expresó, haciendo un especial destaque del papel de los jóvenes del ICRT en estos tiempos, los que han estado —dijo— en la vanguardia de esta lucha.
(Tomado de presidenci.gob.cu)