Trabajador del Aeropuerto Internacional José Martí durante años, José Pérez Yonch nunca había vivido allí una situación como la que ha impuesto la actual pandemia, pero a pesar de ello y gracias a las medidas tomadas no ha ocurrido contagio alguno entre sus empleados, ni se han reportado focos de la enfermedad.
El también secretario general del buró sindical de la institución lo dice con la satisfacción del deber cumplido en este sentido, pues las alianzas hechas (sobre todo con Salud Pública y el Control Sanitario Internacional) han permitido intervenir de manera rápida con el fin de detectar a tiempo e impedir, siempre que sea posible, la entrada de pasajeros contagiados.
A propósito del Día del Trabajador de la Aviación Civil (hoy 15 de febrero) Yonch siente orgullo por su colectivo —en la actualidad compuesto por más de 2 mil afiliados y 32 secciones sindicales— que ha tenido una destacada participación en el enfrentamiento a la COVID-19, ya que por estas instalaciones han entrado al país la mayor cantidad de cargas (avituallamientos y otros insumos médicos) destinados a la prevención y al control de la enfermedad, actividad de máxima prioridad.
Argumentos similares y oportunos, válidos para rememorar en esta fecha, los ofreció Irán Cueto Carmona, coordinador general de este aeropuerto (unidad empresarial de base Habana), que registró el pasado año un movimiento de 1 millón 679 mil 121 pasajeros nacionales e internacionales y realizó 14 mil 935 operaciones, al margen del cierre de las actividades comerciales desde marzo y hasta el 15 de noviembre del 2020.
Según el directivo, quien acumula dos decenios en esta entidad paradigmática de la aviación civil en Cuba, las medidas se fueron tomando desde el inicio con el objetivo de evitar cualquier contaminación y posible transmisión.
“En las cuatro terminales de pasajeros, incluida la de vuelos nacionales, se crearon las condiciones para cumplir los protocolos de bioseguridad: distanciamiento físico, toma de temperatura de los viajeros, así como la desinfección de todas las áreas.
“Algo que comentaba Yonch —continuó Cueto— fue la participación en la operación del crucero británico MS Braemar, donde algunos pasajeros ya venían contagiados y otros permanecían en cuarentena por síntomas. Desde el punto de vista logístico creamos determinadas condiciones y aseguramientos para preservar la salud de los que intervinieron en esta importante acción, incluidos los representantes de la aduana y de inmigración. Sin duda resultó complejo, pero nuestros trabajadores dieron una respuesta positiva, disciplinada, y no hubo afectaciones”.
De varios aspectos relevantes registrados en el 2020 destacó la entrada y la salida de las brigadas del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias Henry Reeve, las cuales prestaron ayuda solidaria para combatir la pandemia en distintas naciones.
El aeropuerto —señaló— aprovechó también este período para mejorar la imagen de sus terminales de pasajeros (cuatro en total), a la vez que se reparó la infraestructura aeroportuaria y equipos especiales y tecnológicos que permiten realizar las operaciones (esteras, fingers, entre otros).
Comentó, además, que se laboró en el mantenimiento y asfalto de la pista de aterrizaje, el llamado kilómetro central, una tarea que había quedado pendiente; y se puso en funcionamiento la planta de tratamiento de residuales.
Por todo este quehacer, dirigido a brindar cada vez un mejor servicio, hoy el Aeropuerto Internacional José Martí recibirá la bandera de Proeza Laboral, que otorga la Central de Trabajadores de Cuba, atendiendo al exitoso cumplimiento de su deber.
[note note_color=»#2c2e8c» text_color=»#ffffff»]El 15 de febrero se instituyó como Día del Trabajador de la Aviación Civil en recordación a que en esta fecha en 1960se integraron las empresas Cubana de Aviación, Aerovías Q, Cuba Aeropostal y Expreso Aéreo Interamericano. [/note]