Una representación de los más de 20 mil colaboradores cubanos que cumplen misión internacionalista en Venezuela, provenientes de todos los Estados, fueron al Cuartel de la Montaña 4F para rendir tributo al Comandante Eterno Hugo Chávez Frías y ratificarle que los lazos históricos de amistad entre los dos pueblos fructifican en los programas sociales de la Revolución que lidera desde la inmortalidad.
En la emblemática instalación, ubicada en la meseta de La Planicie, en la Parroquia 23 de Enero de Caracas, desde el 15 de marzo de 2013 descansan los restos del luchador latinoamericano y frente al sarcófago que los resguarda marcharon los misioneros en acto que denota continuidad y compromiso con los programas concebidos junto al Comandante en Jefe Fidel Castro.
El coronel Roberto Castro recibió al grupo y con admirable elocuencia lo acercó a la historia del inmueble, renombrado en el año 2002 Cuartel 4 de Febrero y devenido Museo de la Revolución Bolivariana, por su vinculación con acciones que reivindican los derechos elementales del pueblo venezolano como la rebelión cívico-militar del 4 de febrero de 1992, considerada génesis del proceso transformador actual.
Castro destacó momentos significativos de la vida y obra del Comandante Hugo Chávez y su entrañable amistad con el Líder Histórico de la Revolución Cubana, cuyos legados toman forma hoy en numerosos proyectos de beneficio social que el Gobierno constitucional de Nicolás Maduro defiende de los ataques del imperialismo y la oligarquía nacional más reaccionaria.
Integrantes de la Misión Educativa cubana declamaron estrofas del poema Dos gigantes, una Patria, del colaborador Juan Emilio Pantoja Arteaga, pura alegoría y conmovedora caracterización del espíritu indoblegable de Fidel y Chávez y su fe infinita en la victoria.
Ya es tradición este homenaje como parte del balance del trabajo que todos los años hace la Oficina de Atención a las Misiones Sociales de Cuba en Venezuela, y su jefe, Julio César García Rodríguez, resaltó su significado al realizarlo en fecha cercana a dos momentos históricos trascendentales en la historia de la nación sudamericana: el 4 de febrero que recuerda la insurrección cívico-militar comandada por el entonces teniente coronel Hugo Chávez y el 5 de marzo, día de su paso a la posteridad.
Fue un hermoso homenaje a estos dos gigantes de la América Nuestra, Chávez y Fidel quienes todavía bajan de la sierra maestra cubanísima y de los cerros venezolanos, con macanas al hombro para romper cadenas.