La eficiencia en la investigación epidemiológica y el aislamiento oportuno de confirmados, sospechosos y de sus contactos constituyen aspectos claves en el control de la pandemia en la occidental provincia de Matanzas.
Un dato resulta ilustrativo. Más del 80 por ciento de las personas positivas al Sars Cov-2 en la última semana ya estaban ingresadas cuando recibieron el resultado de la prueba de PCR, lo que posibilitó cortar la transmisión y establecer la conducta a seguir con cada enfermo.
La estrategia del aislamiento institucional, respaldada en la creación de suficientes capacidades en centros destinados a esos fines, incide en el descenso de la cantidad de enfermos, algo importante para una provincia calificada de muy vulnerable por concentrar elevada población laboral en sectores como la construcción, el turismo, el petróleo y por recibir elevada cifra de viajeros.
Precisamente, la decisión del Estado cubano de aislar a toda persona que llegue del extranjero para verificar si está o no enfermo antes de llegar a su destino final, será otra oportunidad para mantener bajo control la Covid-19.
La aplicación del test rápido de antígeno también se vuelve recurrente en predios matanceros, alternativa que fortalece la pesquisa y el diagnóstico de la Covid-19 en menor tiempo. Al método se añade la aplicación del Nasalferón a un universo de aproximadamente dos mil personas expuestas a riesgo, un producto de la biotecnología cubana que actúa como inmunoprotector ante el coronavirus Sars Cov 2.
El desempeño de la provincia de Matanzas en el enfrentamiento a la Covid-19 recientemente fue reconocido durante la reunión diaria del Grupo Temporal de Trabajo contra la pandemia, encuentro presidido por el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
A pesar de los saldos de la última semana de enero, la de mejor comportamiento en el mes de mayor complejidad de la pandemia en Matanzas, Liván Izquierdo Alonso, presidente del Consejo de Defensa Provincial ( CDP), insiste en no bajar la guardia y resolver los problemas en tiempo real.
“Para que esta difícil situación no se extienda en días, precisamos de toda la energía posible, de emplearnos a fondo. Para lograrlo, poseemos suficiente experiencia y conocimientos”, ha reiterado en varias ocasiones.
Izquierdo Alonso también ha instado a eliminar la chapucería aún presente en instituciones sanitarias y en la atención primaria, piezas claves para ganar una batalla que todavía pierde combates en centros laborales, con un marcado protagonismo en violaciones de los protocolos de bioseguridad.
Elevar la disciplina, la percepción de riesgo, evitar la confianza y acudir de inmediato a los policlínicos, constituyen llamados constantes de un CDP que, con medidas audaces, aplica su propia “vacuna” contra la Covid-19.
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