El segundo apellido de Águedo González Leal es idóneo para titular su historia de vida. Los olores de la sazón lo deleitaban desde muy joven durante las vacaciones en la casa de su abuela materna, cocinera en una fonda en Jatibonico. Cuenta que “ella preparaba comidas y postres de aromas y sabores inigualables”, y comienza así a enamorarse de esta profesión.
Más tarde se siente atraído y rodeado de ollas, recetas y menús. “Mi incursión en el arte culinario fue en la Siberia rusa, como integrante de un contingente internacionalista de la construcción. Empiezo a cocinar allí y luego continúo haciéndolo en la sede económica de la embajada de Cuba en Moscú”.
De vuelta a Morón, le da la bienvenida la Escuela de Hotelería y Turismo. Realiza prácticas en los hoteles Morón, Comodoro y Habana Libre. Una vez graduado de cocinero, integra el colectivo del Hotel Guitart Cayo Coco, inaugurado por el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, en 1993.
Hoy es el presidente de la Asociación Culinaria en el destino turístico Jardines del Rey, con una veintena de instalaciones confortables. Sin embargo, el chef profesional siente un profundo amor por un centro de menor categoría en el mundo de la gastronomía.
“Tengo gratos recuerdos del restaurante La Atarraya, en la Laguna de la Leche, cuando elaborábamos la paella; de los momentos de alegría al ser elegido trabajador Vanguardia Nacional; de mi aporte como dirigente sindical para que la unidad alcanzara la categoría superior en la emulación y de representar a mis compañeros en el XIX Congreso de la CTC”.
Quien ganara el reconocimiento de Chef Profesional del año 2018 en Cuba, tiene muy presente el valor de un gesto humano, como “el día que en medio de los problemas provocados por la COVID-19 vinieron a homenajearnos los trabajadores de la salud hasta lo que llamamos la frontera con la zona roja. Una joven leyó el comunicado que expresaba el sentir del colectivo y de los pacientes, y nos tributaron un aplauso en agradecimiento a la calidad y la entrega de los alimentos a su hora”.
Afirma que fueron casi dos meses de quehacer innovador, tiempo en el que lograron diversificar el menú en la Facultad de Ciencias Médicas de Morón, devenida centro de aislamiento para personas sospechosas de COVID-19.
Águedo ostenta la Medalla al Mérito Culinario, y comparte olores y sabores en la cocina hogareña con su esposa Inés María Cervantes, locutora de radio y televisión en la Ciudad del Gallo, “… y también intercambio con mis hijas Yashira y Sahira, que cocinan muy bien”.
Al ritmo de Échale salsita, Los tamalitos de Olga, Harina de maíz criolla y otras canciones, elaboran los alimentos caseros toda vez que el experto prepara un libro sobre los vínculos entre la música y la cocina.
“La obra en proceso es de la autoría, además, de la licenciada Miriam Rubiel y el chef Eddy Fernández, presidente de la Federación de Asociaciones Culinarias de la República de Cuba”, agrupación que ya alcanza los 40 años, destacó el igualmente integrante del colectivo de autores de Sabor Avileño, ganador en el 2019 del premio Gourmand World Cookbook Awards, en cuyo texto la piña es protagonista de recetas para una nutrición saludable.
Ahora es el chef Leal el que degusta algo más que un plato sugerido a la carta, y comparte con los lectores una buena nueva: “Nuestra Asociación Culinaria alcanzó la condición de Hazaña Laboral, por la contribución al país de sus trabajadores en las acciones de enfrentamiento a la pandemia”.