Un sistema elaborado a partir del estudio del Consejo de Ciencias Sociales en Guantánamo y avalado por la Delegación Provincial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) favorece el accionar del Grupo Temporal de Trabajo en ese territorio ante el agravamiento de la situación epidemiológica provocada por el aumento de contagios de COVID-19.
Según dieron a conocer a la prensa autoridades del CITMA el examen abarca incluso disciplinas como la Psicología y se basa en los estudios de tendencia, participación, movilidad y alienación de los grupos poblacionales en el territorio.
Al respecto Jesús Martín Pérez, Delegado del CITMA en la oriental urbe cubana, actualmente con la mayor tasa de incidencia por la enfermedad en el país argumentó que tal alarma sanitaria concierne a todos los actores de la sociedad, en tanto es responsabilidad del sistema que dirige «la gestión de llevar cultura y conocimiento, sobre todo en la vigilancia y los resultados encontrados por su grupo de seguridad biológica, el cual ha desarrollado un trabajo denodado en hospitales y otros lugares».
Añadió que los aportes de la actividad científica no sólo se encargan durante esta compleja etapa que vive la provincia en reconocer los riesgos y potencialidades en el ámbito epidemiológico, «también en lo económico y climático, así como la articulación de la transferencia tecnológica con innovación, agrosostenibilidad y resiliencia».
Investigaciones para enfrentar plagas o evitar el estrés hídrico de las plantas producto de la prolongada sequía, sobre todo ante limitaciones de recursos y financiamiento integran los objetivos del programa de la ciencia en medio del azote de la pandemia; mientras no se ha dejado de trabajar y los centros se han crecido y multiplicado utilizando nuevos métodos y alternativas para llegar hasta los sitios de experimentación.
En ese sentido el Delegado del CITMA en Guantánamo comentó que siquiera en las complejas circunstancias el sistema detiene el impulso a generar contenidos desde las universidades a través de sus graduados, ni en constatar cómo marcha la demanda tecnológica de los productores e instituciones y la cartera de proyectos municipales.
Asimismo, constituye una demanda el plan de soberanía alimentaria, educación nutricional y producir alimentos con más ciencia, estudios que a su vez auxilian en la aplicación de las mejores tecnologías en los momentos y las condiciones existentes.
«Nuestro trabajo atañe a indicadores de credibilidad del trabajo de las instituciones y de la propia salud de las personas. Nuestra ciencia está basada en el servicio, el acompañamiento, la interpretación de una cultura que lleva a un ejercicio diario, de una actualización constante y de preguntarse por qué», aseguró el Delegado.
El ordenamiento de la Ciencia, Tecnología e Innovación en todo el país alude la implementación de políticas muy importantes en las cuales se inserta la participación del sector en los procesos sociales, la transformación de la sociedad, el crecimiento de sus indicadores socioproductivos y la calidad de vida de la población.