Rafael Guevara Chacón, Esfera de Asuntos Económicos, CTC
Todos en sentido general aguardaban con gran expectativa el 1.o de enero como el inicio de la implementación de la Tarea Ordenamiento, aunque es preciso señalar que esta comenzó unos 15 días antes con los anticipos salariales para trabajadores, jubilados y pensionados, y la revisión de aquellos casos que pudiesen resultar más vulnerables a la aplicación de las medidas.
Transcurrido el primer mes y aun cuando se han recepcionado y estudiado todas las preocupaciones de la población, para ser corregidas de ser posible, se aprecian insuficiencias en su aplicación.
Estas transitan por débil preparación de los que tienen la responsabilidad de su implementación en las diferentes instancias, unido a la falta de previsión del verdadero impacto, poca información a los trabajadores, entre otras, que han provocado más insatisfacciones e incongruencias que las previstas en su diseño.
Algunas de estas últimas ya han podido ser solucionadas, con rebajas en los precios de los comedores obreros y del servicio de transportación.
Otros problemas han sido la demora en la notificación a los trabajadores del nuevo salario, inconformidades con este una vez aplicada la reforma salarial, cambio en las plantillas de cargo sin informar, lo que ha significado retrocesos en la escala salarial en comparación con la ocupada anteriormente, especialidades y profesiones en igualdad de escala sin tener en cuenta nivel de actuación o calificación, etcétera
Son solo algunos ejemplos de lo ocurrido en la esfera laboral, pero en estos y todos los demás casos lo fundamental radica en la agilidad e inteligencia con que seamos capaces de atender cada queja, reclamo o inconformidad, sea cual fuese su origen. La Tarea Ordenamiento es indispensable para avanzar, era de esperar que por ser tan abarcadora y compleja presentara tropiezos en su implementación, aunque se ha sido celoso en el respeto al principio básico de que nadie quedará desamparado.
Convertir el trabajo en la fuente fundamental de sustento para los trabajadores y su familia, incentivar la promoción a cargos de mayor responsabilidad y complejidad, estimular a los de más nivel técnico y de dirección, e incrementar los niveles productivos y de eficiencia, hablan por sí solos de lo vital que resulta su instrumentación.
Su éxito dependerá de la ocupación y actuación de todos los actores principales, entre ellos los trabajadores y su sindicato. Hoy necesitamos un sindicato más informado y preparado, para poder exigir a la administración su papel en cada caso, siempre con apego a todo lo recientemente legislado.
[box title=»Misión compleja, pero ineludible» box_color=»#fddba6″ title_color=»#fffff»]
La Tarea Ordenamiento pone en manos de las organizaciones sindicales una misión compleja pero ineludible, porque se trata de respaldar el proceso más importante llevado a cabo en el país para avanzar en la actualización del modelo económico cubano.[spoiler title=»Seguir leyendo» open=»no»]
Ello demanda del sindicato despojarse de formalismos y rutinas y desempeñar su papel de organizador, representante y movilizador de los trabajadores con una cabal comprensión de este proceso y el dominio de las normas jurídicas regulatorias de las transformaciones.
La capacitación es decisiva para que los dirigentes sindicales ganen en reconocimiento y liderazgo entre los afiliados y estén en mejores condiciones de orientarlos, aclarar sus dudas, canalizar sus preocupaciones, exigir respuestas y proponer soluciones a las administraciones.
En cuanto a la reforma integral de salarios las organizaciones sindicales se han involucrado en el proceso, desempeñando el papel de garante de lo nuevo legislado, ya que de ello depende la aprobación de las plantillas, la categoría ocupacional, cargo y grupo salarial de los trabajadores; y siempre que se detecten inconformidades o incongruencias, su deber es analizarlas con el empleador o con las instancias de la CTC, el sindicato y el Gobierno.
Otros dos motivos de atención han sido el pago a destajo, en el cual no siempre están creadas las condiciones para establecerlo o se aplica incorrectamente, y la participación en la elaboración del reglamento de distribución de utilidades en las empresas para garantizar que allí donde se aporte más la remuneración sea superior.
También la presencia del sindicato ha sido imprescindible en la negociación de los salarios de los trabajadores de las empresas con capital extranjero para evitar atrasos o violaciones de lo establecido.
El otorgamiento de autonomía y mayores facultades a la empresa estatal socialista, escenario donde se adoptan actualmente las decisiones fundamentales relacionadas con el colectivo, acrecienta el papel de la organización sindical y reclama de ella un mayor dinamismo en la movilización de los trabajadores hacia el cumplimiento con eficiencia de los indicadores económicos, la organización del trabajo, la incentivación del ahorro, la identificación de recursos exportables y de fórmulas para la captación de divisas, la sustitución de importaciones, el empeño por disponer de una contabilidad confiable, el enfrentamiento a violaciones de precios y otras irregularidades.
Con ese fin al dirigente sindical le toca aprovechar mejor los escenarios naturales con que cuenta para el ejercicio de su papel: el aporte de criterios sólidos y valientes en las asambleas de afiliados y trabajadores y en la de representantes, como espacios de participación de estos en la gestión económica, y la exigencia a las administraciones de que lleven a ellas la información diáfana y crítica del quehacer productivo o de servicios; hacer valer sus opiniones y presentar propuestas en los consejos de dirección e intervenir activamente en la concertación de los Convenios Colectivos de Trabajo, en los que quedarán plasmados todos los asuntos negociados con el empleador, entre ellos los relativos al costo de la alimentación, del transporte obrero, cómo aplicar el sistema de pago a destajo en la entidad y otros temas polémicos.
El propósito de colocar a los trabajadores no estatales como actores económicos en igualdad de condiciones, reclama del sindicato enfatizar en la afiliación, y concientizar que el interés colectivo debe primar sobre el individual, de modo que todas las formas de gestión contribuyan al desarrollo del país.
Son misiones que constituyen un desafío a los métodos y estilos de trabajo tradicionales del sindicato, que requerirán ser revolucionados en constante vínculo y diálogo con los trabajadores.
* Jefe de Departamento de OTS y Empleo de la CTC
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Uno de los aspectos más interesantes y radicales que forman parte de la Tarea Ordenamiento ocurre hacia el interior de las empresas cubanas, aunque no tengan hasta el momento la misma visibilidad ni impacto público que otras aristas hasta hoy más debatidas como los precios y tarifas del comercio minorista y otros servicios básicos para la población.[spoiler title=»Seguir leyendo» open=»no»]
Porque entre las razones esenciales del proceso de unificación monetaria y cambiaria está precisamente el perfeccionamiento del entorno empresarial, para corregir las deformaciones que con el tiempo la dualidad introdujo y arraigó en materia de contabilidad, finanzas, eficiencia económica, gestión importadora y exportadora, e incluso en asuntos más próximos al trabajador, como los sistemas salariales y de estimulación, los comedores obreros, entre otros.
En esta fase inicial son también estos últimos elementos los que primero movilizan la atención de los colectivos laborales y sus organizaciones sindicales de base, por la inmediatez en su efecto. El aumento del salario básico en comparación con su real poder de compra ante la devaluación del peso cubano, la distribución trimestral de utilidades, el precio del almuerzo y otros servicios internos que reciben los trabajadores, en este mismo instante se encuentran por eso más en el candelero del debate.
Sin embargo, lo que de verdad decide el juego, también en las aristas más inmediatas que acabamos de mencionar, son las medidas que cada empresa deberá echar a andar para conseguir un desempeño eficiente en las nuevas circunstancias.
Mayores gastos fijos, encarecimiento de las importaciones y estímulo a la exportación o la venta en moneda convertible dentro de nuestras fronteras, readecuación de los precios que les cobran los proveedores y prestadores de servicios que impactan en los costos y la formación de sus propios precios, bajo reglas estrictas para reducir el efecto inflacionario, son solo un pequeño ramillete de los múltiples factores que ahora los empresarios deben asumir, ajustar y ver sobre la marcha cómo evolucionan, para introducir las correcciones que resulten necesarias en aras de la salud económica de cada entidad.
Y no es que lleguen a este punto huérfanas de herramientas para afrontar el desafío. Las más de 40 medidas que en el último año se aprobaron para el fortalecimiento de la empresa estatal ya desbrozaron el camino de la mayoría de los obstáculos que aún restringían su autonomía en múltiples facetas.
También es cierto que aprehender y poner en práctica todas esas nuevas oportunidades puede resultar complicado en medio de un proceso tan complejo y profundo como la Tarea Ordenamiento, que ya de por sí implica tensiones y aprendizajes, con efectos a mediano y largo plazos que muchos equipos de dirección aún no tienen –y tal vez no pueden tener– suficientemente claros.
Existe además un compromiso del Estado por facilitar ese tránsito, y para ello están previstas protecciones y garantías en la medida de lo posible, sin que implique un retroceso al paternalismo o a la permisividad ante la ineficiencia.
Porque tampoco es imposible hallar esa ruta del éxito. Hay ejemplos de entidades con proyecciones e ideas enriquecedoras que buscarán aprovechar al máximo esta coyuntura transformadora.
Darles voz y participación en esa remodelación de la empresa a sus trabajadores y dirigentes sindicales, y plasmar cada detalle de esos vínculos en el Convenio Colectivo de Trabajo, puede contribuir en mucho a desatar las fuerzas productivas, así como a zafar cualquier nudo o trabazón, lógico por demás, que surja durante esta etapa tan cambiante, donde habrá que transitar a paso forzado y con los menos errores posibles por ese camino de fortalecer y ordenar a la vez.[/spoiler][/box] [/column][/row]
[box title=»Tira-fondo» box_color=»#fddba6″ title_color=»#fffff»]
Luego de 52 años de trabajo y con 70 de edad muy bien llevados, César Alsina Leyva decidió tramitar su jubilación,
porque ahora podrá volverse a contratar en su mismo puesto de mecánico automotor,
en la emblemática planta capitalina de Cubana de Acero… Ver más
[box title=»DEL LECTOR ::::::::::::::::::::::::::::::::::………………….. CON LA LEY ::::::::::::::::::::::::::::::::::………………….. PORTAFOLIO» box_color=»#fddba6″ title_color=»#fffff»]
[accordion][spoiler title=»La motivación por el trabajo» open=»yes» style=»default» icon=»plus» anchor=»» class=»»]Disponible para descargar en formato PDF: Separata Lunes 1 de febrero de 2021 Economía