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LA GUAGUA: Un show prepago

Poco después de conocerse que fueron condenados quienes en enero de 2020 profanaron en La Habana algunos bustos del Héroe Nacional  los espacios de comentarios digitales del periódico Trabajadores volvieron a recoger numerosas opiniones de indignados lectores, pero esta vez por lo que la Unión de Periodistas de Cuba calificó de crónica de una provocación mediática anunciada.

 

 

A esa conclusión se puede llegar con saber que la tercera parte de los “manifestantes” eran personas dedicadas a difundir un hecho que ellos mismos se habían encargado de fabricar.

El ministro de Cultura, Alpidio Alonso, denunció ese hecho, que fue un show mediático de más de dos horas donde  los personajillos participantes tenían bien aprendido su papel provocador de poner zancadillas en un show para desestabilizar el orden interno . Como  explicó el titular:

Se les invitó a dialogar y se negaron, la intención es provocar y no vamos a permitir esto, aquí se está trabajando demasiado para que vengan a crear este tipo de provocaciones, no respetan el movimiento artístico de este país que es revolucionario.

 

Para más información: En la mañana de ese día estaba prevista una reunión en el Mincult con tres voceros designados para el diálogo, por un pequeño grupo de personas que se ha caracterizado por su actitud provocadora y su relación con los medios pagados por agencias federales estadounidenses.

En el momento en que se estaba fijando la reunión, se presentaron frente a la sede de la institución alrededor de una treintena de personas, a las que se les pidió varias veces retirarse, pero ante la negativa, se les invitó en reiteradas ocasiones a pasar a la sede del Mincult, también se les sugirió ir conversando con todos ellos temas de mutuo interés.

Los personajes se aprendieron bien su papel, que no es el de dialogar, sino el de provocar con todo tipo de zancadillas, pero quedaron nuevamente al descubierto:

Rosy dice

Estamos claros que esperaban que no los recibirían porque no iban las personas antes acordadas y que además eran más de tres como acordaron. El caso es que NO ESPERABAN QUE LOS INVITARAN A ENTRAR A TODOS y ahí se quedaron sin saber qué hacer y el show había que darlo porque seguramente YA ESTABA PAGADO.

 

GMEM1967 dice:

Ministro, muy valiente su decisión de salir al paso a esta provocación. El apoyo total de este pueblo al valiente colectivo de trabajadores del Ministerio de Cultura. Ya es hora de poner fin a este grupúsculo de lumpen y vagos que no son parte de la cultura y el honor de los representantes de esta valiosa institución. No más provocación y que les caiga el peso de la Ley. En ningún país del mundo se permiten ofensas ni agresiones contra instituciones del estado. Si quieren tener problemas van a tener el enfrentamiento de este pueblo que ya está decidido a no permitir infamias. Saludos

 

E Tellez dice

Dialogar siempre, con respeto y sin alteraciones, lamentable si se apela a provocaciones, así nunca se resolverán las discrepancias

 

JAAM dice

No podemos seguir permitiendo que grupúsculos sin moral y dignidad, pagados por el imperio quieran dañar nuestra Revolución, se manifiesten de manera agresiva contra instituciones del estado y su personal, en los artículos 45 y 54 de nuestra Constitución lo expresan con claridad, pongamos fin a esto y actuemos como se establece en las Leyes. Somos millones de cubanos que apoyamos la Revolución, contra un pequeño grupo sin principios ni moral, pagados para realizar provocaciones junto con la prensa independiente que solo lo hace para quedar bien con el imperio pero se sirven de todas las bondades de la Revolución y sus servicios básicos priorizados (Educación, Salud, Deporte, Cultura entre otros) Somos Cuba. Somos continuidad y con Cuba no se juega, Patria o Muerte, Venceremos.

 

NCV dice

Apoyo a los trabajadores y funcionarios del Ministerio de Cultura que con valentía enfrentaron a estos ciudadanos que se hacen pasar por artistas y que actúan bajo las instrucciones y financiación de potencias y organizaciones extranjeras, enemigas de Nuestra Revolución.

¿HASTA CUÁNDO tenemos que permitir que estas personas actúen tan impunemente?

Estamos abiertos al diálogo pero con el respeto a nuestras leyes y en especial a la Constitución de la República de Cuba.

Es hora de poner punto final a este tema y dar el ejemplo, sin miedos ni miramientos, sin tolerancia con estos mercenarios, cobardes asalariados y sin convicción patriótica ninguna, hay que hacer cumplir nuestras leyes y darles el tratamiento que realmente merecen.

 

Raúl Simón Lauzan dice

Está bueno ya que estos mercenarios hablen a nombre de los artistas. Es hora que los verdaderos artistas llenen la red con sus opiniones. No me refiero a la dirección nacional de estas organizaciones, sino a los verdaderos artistas, jóvenes y menos jóvenes. No dejen que tipejos de esta calaña hablen por ustedes.

 

pastor omar alfonso pacios dice

Es necesario espantar a las moscas atraídas por dulces verdes que molestan frente al Ministerio

El Ministro apartó una mosca de su cara y resultó ser un celular analfabeto

 

Rosa dice

No tenemos que permitir actuaciones como estas, imposiciones NO, se escucha a todos pero de esta forma no lo podemos aceptar.

 

Yolanda Rangel dice

Medidas de control urgentes para estos provocadores, No permitir alterar el orden del país en medio de la gran lucha contra la pandemia.

 

Víctor Cándido Lusson Bueno dice

De eso nada, a la fuerza nunca. Diálogo sí. Chantaje no. Se dicen ¿Artistas? No lo creo.

 

En resumen: Una cosa es dialogar y otra es provocar, se puede conversar sobre cualquier tema, pero conversar no es lo mismo que provocar.

Para acceder ediciones anteriores de La Guagua, puede hacerlo desde aquí

 

En una reunión con trabajadores de la Cooperativa de Ómnibus Aliados en La Habana, el 30 de marzo de 1959, Fidel dijo: «Ustedes saben que uno de los lugares donde más se discute de política, de revolución, de economía y de todo, es en el ómnibus, ¿no? Es como una plaza pública el ómnibus, es como una mesa redonda; un ómnibus es como una mesa redonda permanente, donde todo el que sube opina. (…) a veces pregunto qué se habla en los ómnibus, para enterarme de cómo andan las cosas.»
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