Es muy importante que el sector empresarial y las instituciones estatales den respuesta de inmediato a todos los señalamientos y a las contradicciones que se han presentado, y que son posibles de solucionar.
Tenemos que lograr que las administraciones les expliquen bien a sus trabajadores todo lo que tiene que ver con el ordenamiento, las soluciones que se están dando y el argumento para lo que no se pueda resolver.
Los sindicatos en los colectivos laborales también deben dar toda esta información, y las organizaciones de masas a nivel comunitario igualmente pueden ayudar.
La Tarea Ordenamiento da todas las posibilidades para que nuestra economía funcione en un ambiente más transparente, donde haya más condiciones para la eficiencia, y que el sector no estatal sea realmente un complemento de la actividad económica estatal.
Defiende la justicia social con el subsidio a personas, a los más vulnerables, en lugar de subsidiar productos.
Es necesaria e imprescindible para mejorar la economía y el bienestar de la población, no con varas mágicas, sino con la participación de todos, a partir de la creación de aquellas condiciones que permitan avanzar de manera más sólida.
Busca estimular el trabajo, la productividad, la creación de riquezas, y no justifica la ineficiencia con el incremento de precios.
El profundo proceso iniciado el 1.o de enero estimula la productividad, el rendimiento, y distingue desde el punto de vista salarial al que más aporta y al que más produce.
Transparenta la contabilidad, nos permite establecer referencias a partir de los precios del mercado internacional, incentiva la exportación, el ahorro y las soluciones nacionales, al tiempo que continúa defendiendo las conquistas sociales de la Revolución.