Cuando Gianni Martínez Sibadié, jefe de brigada en la Empresa Eléctrica del municipio de Manuel Tames en la oriental provincia de Guantánamo decidió convertir la parte lateral del edificio donde vive en un pequeño huerto, cuando todavía el reciente brote de la COVID-19 no se ensañaba en el territorio. Sin embargo, hoy cuenta orgulloso los beneficios de la iniciativa ante la situación generada por la pandemia.
“Hice mía la petición de nuestro Presidente Miguel Díaz-Canel de producir desde nuestro pedacito y con esfuerzo propio. Me dediqué con la ayuda de otros vecinos a recuperar una porción de tierra contigua a nuestro edificio multifamiliar que cumplía función de microvertedero. En su lugar realizamos un huerto donde cosechamos cebolla, tomate, lechuga, pepino, ajo puerro y perejil para nuestro autoconsumo”.
Ubicado en el reparto La Reforma, perteneciente al consejo popular de Jamaica, el pequeño huerto ya mostró su capacidad en pleno rebrote de la pandemia y realizó donativos a la Casa de Abuelos de la localidad, en tanto cumple su rol de satisfacer las necesidades de la comunidad.
Mas fueron días intensos de limpieza del terreno, saneamiento de la zona y preparación de la tierra para la actividad agrícola los que antecedieron a las cosechas de las que habla Gianni. Sus pretensiones de hacer producir allí tuvieron no pocos obstáculos y limitaciones.
“Al principio pasamos algunos trabajos con Planificación Física pues se trataba de un huerto donde había que hacer los semilleros y cercarlos, lo cual alteraba, según se me explicó, el entorno habitual de la zona, y a su vez implicaba transformaciones al paso y movilidad de los vecinos. No me amilané y proseguí con todos los trámites requeridos”.
Con el apoyo de los factores de la comunidad, el presidente del Comité de Defensa de la Revolución (CDR) y de los más jóvenes motivados con la idea, cada día creció la fuerza de trabajo, en tanto ganaron asesoría especializada con Gianni, quien es técnico de nivel medio en Agricultura de Montaña.
“Esta labor supone un conocimiento previo de técnicas agrícolas que suplimos gracias a lo que yo estudié aunque no había llegado a ejercer antes… Además, nos apoyamos en la especialista de Agricultura Urbana que atiende la zona y hemos aprendido de todo: sobre el tiempo de trasplante, el tipo de riego, cómo formar los canteros y aplicar materia orgánica y muchas cosas más…
“Ya efectuamos pequeñas ventas para beneficio de todos vecinos de la comunidad. Creo que es una forma de ayudar a adquirir de una manera más directa y barata estos productos y garantizar su estabilidad con nuestra atención diaria”.
Con el uso de materia orgánica proveniente del desecho animal y restos de la flora circundante el huerto se asegura de no contaminar el medio ambiente y asimismo fundamenta su crecimiento.
“Por lo general utilizamos las semillas de cada cultivo. El riego es dos veces al día, temprano en la mañana y en la tarde-noche; lo hago antes de irme a trabajar y cuando regreso, pero he encontrado siempre colaboración para esas tareas”.
El huerto de La Reforma ya ostenta la insignia Cultiva tu Pedacito y mientras la provincia se mantiene en preocupante fase de transmisión autóctona limitada y el municipio de Manuel Tames uno de los de mayor tasa de incidencia en el territorio, gracias a estas ideas y a la producción continuada de unidades cooperativas la población adquiere alimentos en placitas y otros puntos urbanos.
Cultiva tu Pedacito es un movimiento fomentado por los CDR para incentivar la producción de alimentos desde patios y espacios familiares con el objetivo de combatir la escasez producida por el férreo bloqueo económico, financiero y comercial del Gobierno de Estados Unidos a Cuba.
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