Al respecto, el también presidente del Instituto Simón Bolívar enalteció el decisivo aporte de la brigada médica de la nación caribeña en las acciones para paliar el impacto de la emergencia sanitaria en Venezuela, en consonancia con los principios de cooperación y solidaridad.
El diplomático aseveró que la petición de otorgar el Nobel de la Paz al contingente de galenos especializados en situaciones de desastres y graves epidemias expresa el sentir de personalidades, instituciones y el pueblo venezolano en sentido general, como muestra de gratitud ante la labor asistencial.
Insistió además en la importancia de construir relaciones de solidaridad y hermandad para enfrentar desafíos como el de la pandemia de Covid-19, la cual -subrayó- demostró el fracaso del modelo capitalista y mercantilista.
A su vez, el jefe de la misión médica de Cuba en Venezuela, Reinol García, agradeció la nominación y rememoró la impronta de humanismo del contingente internacional en alrededor de 40 naciones de América Latina y el Caribe, Europa, Medio Oriente y África.
El directivo recordó que a los pocos días de detectados los primeros casos de la enfermedad viral en Venezuela, arribó a este país un grupo de expertos para emprender acciones de asesoramiento y capacitación del personal médico y sanitario para el enfrentamiento y control de la situación pandémica.
Asimismo, en septiembre llegaron a territorio venezolano más de 90 profesionales de la brigada Henry Reeve para reforzar las labores asistenciales en los estados más afectados de la nación sudamericana en un momento de pico epidemiológico. (Tomado de Prensa Latina)