Los más de 27 mil hombres y mujeres del campo en Santiago de Cuba miembros de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap), viven con intensidad estos primeros días del 2021 imbuidos en hacer producir la tierra, cuidar la salud ante la amenaza de la COVID-19 y celebrar los 60 años de la organización que los aglutina.
A sabiendas de las urgencias con el abastecimiento de surtidos agropecuarios, limitados en medio del azote de la pandemia y el recrudecimiento del bloqueo de los Estados Unidos a Cuba, incrementan las siembras, buscan alternativas para alcanzar mayores rendimientos, y agilizan la comercialización.
En medio de todo ello por estos días también desarrollan las asambleas de balance del año que recién concluyó en las estructuras de base de la Anap, bien sean Cooperativas de Producción Agropecuarias (CPA) o de Créditos y Servicios (CCS).
En dichos encuentros debaten en torno a los problemas que ponen frenos a una mayor producción y cómo buscarles solución, además de evaluar las condiciones de las CPA y CCS para asumir los retos del Ordenamiento monetario y cambiario que vive el país, así como encontrar los mejores caminos para insertarse en la cadena de exportación a la que se le da prioridad en Cuba.
Incentivo para tales empeños lo es sin dudas, el saber que la provincia de Santiago de Cuba destaca en la emulación nacional de la Anap camino a sus 60 años, el próximo 17 de mayo.
Igualmente se convierte en estímulo el paso por diferentes estructuras productivas de la Bandera 60 aniversario de la organización, la cual llegó a este territorio el pasado 17 de enero procedente de la provincia de Guantánamo.