Schumer aclaró que, al enviar este documento al pleno senatorial, se desencadenará ‘un proceso como ningún otro en la historia de Estados Unidos’, aunque se negó a dar más detalles sobre cómo se desarrollaría el enjuiciamiento para castigar al exgobernante por su papel en el asalto al Congreso el 6 de enero pasado.
Según las reglas establecidas, una vez que el texto acusatorio llega a la Cámara Alta ese órgano legislativo debe transformarse casi de inmediato en un tribunal de acusación y juzgar hasta que se llegue a un veredicto.
Schumer y el senador republicano Mitch McConnell, de Kentucky, negociaron durante días sobre nuevos parámetros para el enjuiciamiento, con la esperanza de llegar a un acuerdo sobre reglas bipartidistas.
Los demócratas intentan establecer una vía dual, mediante la cual el Senado aún podría confirmar a los nominados al gabinete del presidente Joe Biden antes de que comience el procedimiento, con el fin de minimizar el impacto del caso en sus primeros días en el cargo.
De hecho, la decisión de la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, de presentar el caso el próximo lunes al Senado, rechaza una solicitud que hizo McConnell el jueves de retrasar el proceso para darle más tiempo de preparación al equipo legal del expresidente Donald Trump.
Sin embargo, los senadores aún podrían llegar a su propio acuerdo a fin de aumentar el tiempo adicional para que los escritos previos al juicio retrasen el inicio de los argumentos orales.
Los demócratas involucrados en la planificación indicaron que no se oponían del todo a darle algo de tiempo al equipo de Trump, por justicia, y podrían usar el retraso para confirmar más nominados para el gabinete de Biden.
Hablé con McConnel sobre el momento y la duración del juicio, pero no se equivoquen, se llevará a cabo y habrá una votación, para determinar el destino político de Trump, dijo Schumer este viernes. (Tomado de PL)
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