“En estos momentos tenemos divididos a los atletas en dos grupos. La preselección olímpica, y la que se prepara para el clasificatorio para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2022”, expresó Aljhadis Bandera, presidente de la Federación Cubana de Esgrima.
“Los primeros están entrenando en el Cerro Pelado, y los otros con una planificación individual y un chequeo continúo de los entrenadores”.
Afirmó el directivo que por estas fechas las Federación Internacional detuvo el calendario de competencias debido a la COVID-19.
“Estamos a la espera de que se actualice la agenda de justas mundiales y regionales para escoger a cuál asistiremos. Es complicado el tema, ya Chile informó que debido a la pandemia no está en condiciones de efectuar el panamericano juvenil. Hay que esperar”.
El también Comisionado Nacional aclaró que su deporte también tenía entre sus planes desarrollar campos de entrenamiento en provincias, sin embargo, decidieron mantenerse en la capital.
“Ahora nos enfocamos en un trabajo especial. Requerimos mucho de la preparación en la pista y otros aspectos de vital importancia que se encuentran en el Cerro Pelado, por eso quisimos permanecer en La Habana”.
Aljhadis aseveró que junto a los especialistas de alto rendimiento continúan efectuando clínicas e investigaciones de estudio y desarrollo.
“Hacer ciencia es fundamental para extender y mejorar nuestros resultados. Hay que buscar la motivación, seguir adelante. Son tiempos duros, pero con inteligencia y entrega saldremos adelante”.
La esgrima cubana marchaba con gran ritmo en el actual ciclo olímpico. Un buen puñado de títulos en Barranquilla 2018, y una meritoria cosecha en Lima 2019 eran la huella más significativa.
Ojalá el 2021 se selle con algún boleto a la cita olímpica de Tokio 2020.
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