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Alertan científicos cubanos sobre secuelas y daños de la Covid-19

Científicos cubanos expusieron este lunes en la primera emisión de Cubadebate en Mesa Redonda de 2021, resultados de varios estudios a convalecientes de la Covid-19, que detectaron daños a diferentes órganos, manifestaciones psiquiátricas y psicológicas, que afectan desde niños y adolescentes hasta ancianos.

La Covid-19 no es una enfermedad de dos semanas, puntualizó el médico cubano Daniel González, del Instituto Pedro Kourí, institución pionera en el tratamiento de estos pacientes desde la llegada de la enfermedad al país en marzo último.

Es una enfermedad impredecible, reiteró en varias ocasiones en el programa radio-televisivo. Los primeros casos recuperados son de apenas nueve meses y es poco tiempo para evaluar la magnitud de estas secuelas, que se tornan con alternaciones permanentes y manifestaciones persistentes.

Doctor Daniel González, del Instituto Pedro Kourí. Foto: tomada de PL

Al detallar una investigación de esa entidad a convalecientes luego de tres meses de padecer la enfermedad, explicó que después de recibir el alta médica sufren de alteraciones psicológicas, del sueño, cansancio y síndrome de fatiga crónica.

En asintomáticos, incluso, se presentan alteraciones pulmonares, así como daños renales, describió.

La directora del Instituto de Hematología e Inmunología, Consuelo Macías, otra de las invitadas, mostró los resultados de un estudio que incluyó a 49 personas con lesiones pulmonares, quienes recibieron tratamiento con células madre.

Alrededor del 47 por ciento mejoró y ocho de cada 10 logró eliminar las lesiones, hubo avances en la función respiratoria y el test de la marcha, ejemplificó.

Consuelo Macías, directora del Instituto de Hematología e Inmunología. Foto: tomada de PL

Ambos especialistas coincidieron en que las secuelas de la enfermedad aún están en estudio y son independientes de la edad incluso de los factores de riesgo. A corto y mediano plazo, se puede describir que existen manifestaciones como ansiedad y depresión y daños cardiovasculares, pulmonares y renales.

Cuba transita en estos días por un rebrote de la enfermedad, que disparó los casos desde más de 200 diarios a fines de diciembre hasta la cifra de 650 el domingo último.

Aunque este lunes descendieron los indicadores, las autoridades se mantienen alertas ante la situación epidemiológica y varias provincias retrocedieron a etapas anteriores de recuperación.

Algunas como La Habana, y las orientales Guantánamo y Santiago de Cuba volvieron a la fase de trasmisión autóctona limitada por la elevada incidencia.

(Tomado de PL)

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