En tiempos de pandemia las indisciplinas se pagan muy caras. Por lo general en cada caso positivo está presente alguna de ellas. Así se evidencia en la provincia de Cienfuegos, la que ha pasado de la relativa tranquilidad a la alarma. El parte de hoy, emitido por el Misterio de Salud Pública, da cuenta de 37 nuevos positivos en ese territorio, tres importados y el resto autóctonos.
En tal sentido, el Consejo de Defensa Provincial, encabezado por su presidente, Félix Duartes Ortega, determinó reforzar el control para cortar los contagios, sobre la base del apoyo de todos los ciudadanos, la elevación de la conciencia y una mayor exigencia en los centros laborales y estudiantiles y por parte de la población.
Específicamente, en las escuelas tienen que cumplir de manera estricta las medidas para el comportamiento adecuado del personal docente y de apoyo, los estudiantes y también de los padres.
Se requiere además, la colaboración de los organismos y las entidades para garantizar la logística que exigen los estudios de foco, el transporte para la toma de las muestras de PCR, el traslado a los laboratorios y el ingreso de los confirmados, contactos y sospechosos.
Después de más de 290 días de la epidemia en Cienfuegos, son 38 los estudios de foco. Uno de ellos está relacionado con la presencia de dos turistas canadienses en la Discoteca Benny Moré, y otro por el contagio de integrantes del equipo de béisbol.
Entre las medidas establecidas por el Consejo de Defensa Provincial figuran: incrementar las acciones y el control sobre el uso obligatorio del nasobuco, distanciamiento físico y social, desinfección de manos y superficies y la ubicación de pasos podálicos; desinfección del transporte público: urbano, suburbano, rural y marítimo, con la utilización de soluciones de cloro, exigir el cumplimiento obligatorio de la cantidad de clientes en los restaurantes y cafeterías (50 % de la capacidad), y potenciar la oferta de alimentos ligeros para llevar y la venta a domicilio.
También, prohibir la entrada a los centros de estudiantes y trabajadores con síntomas de enfermedad respiratoria, así como la realización de reuniones, actos, balances y otras actividades que genere aglomeración de persona; aplicar lo establecido para potenciar el trabajo a distancia y el teletrabajo; suspender las consultas externas en los hospitales, así como el servicio de Medibus; limitar sólo a urgencias los servicios estomatológicos, y el cierre de las casas de abuelos, con la garantía de los servicios a domicilios.
Solo la disciplina, el control y la exigencia permitirán frenar el rebote de tan complicada enfermedad.