Los mejores momentos de su carrera le sacan una sonrisa y se siente afortunado de los pasajes que pudo vivir junto a grandes figuras del béisbol cubano como Orestes Kindelán y Antonio Pacheco. No tiene tiempo para resentimientos y sí para agradecer a quienes aportaron a su carrera. Desde el Palco, la conversación continúa con Iván Correa.
«Me quedaría con el jonrón número 100 y el que di en Santiago de Cuba con Industriales. Esos son los recuerdos que guardo con más cariño.
«Estuve en la preselección de Winnipeg y de la olimpiada del 2000. Son los únicos eventos que pude entrar en la preselección y para mí fue un orgullo estar ahí con ellos, con Pacheco, Kindelán… Con esos peloteros que fueron grandes aquí en este país», rememora.
¿Los directores con los que se sintió más cómodo?
«Tuve buenos mentores. Raúl Reyes cuando me inicié con los Metros me dio bastante juego. Él fue el manager que me puso a jugar. Y con Carmona, con quien estuve mientras estaba en Metros e Industriales hasta que terminé mi carrera deportiva».
