El SARS COV-2 regresó con fiereza al territorio santiaguero, en lo fundamental a la ciudad cabecera de la provincia, donde se adoptan medidas encaminadas a reducir el número de personas que se contagian con el virus.
Los 89 casos reportados al cierre del pasado 9 de enero, la más alta contabilizada ese día en el país, corroboran los que las autoridades sanitarias califican como una situación muy compleja y peligrosa, en la que resulta imprescindible la participación de toda la población para revertirla.
Junto con el llamado a más autocuidado de la salud y mayor responsabilidad individual se suman acciones concretas que se adoptan en los nueve municipios de la provincia, fundamentalmente Santiago de Cuba, validadas por los consejos de defensa a esa instancia así como el provincial.
El reforzamiento del teletrabajo, la reducción de los horarios de prestación de servicios y de capacidades en restaurantes, cafeterías, entre otros sitios, favoreciendo la venta de alimentos para llevar, la limitación de movimiento peatonal y vehicular a partir de las 7 de la noche, así como la prohibición de visitas a centros hospitalarios, hogares de ancianos y prisiones figuran entre las treintena de medidas puestas en vigor en aras de contener al nuevo coronavirus.
Hasta el momento de redactar esta información las clases sí se mantenía en toda la provincia con la indicación para las instituciones escolares de todos los niveles de enseñanza de incrementar las medidas higiénicas y de pesquisa activa tanto para estudiantes como el personal docente y de apoyo.
Este último aspecto también se refuerza a nivel comunitario y de centros laborales, a lo que se suma una más activa presencia de las autoridades del orden en las calles para sancionar a quienes violen lo establecido en materia de distanciamiento físico y uso obligatorio del nasobuco.
Cada cuestión que se concrete a favor de la vida humana se desarrollará sin detener misiones de primer orden como la producción, en lo fundamental de alimentos, y la tarea ordenamiento.
En medio del feroz rebrote de la COVID-19 en Santiago de Cuba llegó un soplo de aliento y esperanza al conocerse que marcha con éxito el ensayo clínico del candidato vacunal Abdala, que se realiza en el hospital provincia Saturnino Lora.
A punto de terminar la primera fase del ensayo, el producto se confirma como seguro, con validación por parte de entidades especializadas, y muestra muy escasas reacciones adversas en los voluntarios que participan.