La política hostil del Gobierno de los EE.UU contra Venezuela y Cuba les ha generado daños económicos significativos y la persecución financiera y comercial ha limitado las capacidades de importación y exportación de materias primas y otros recursos, pero no ha mellado la voluntad de ambos gobiernos de consolidar sus relaciones solidarias.
Pedro Almenares Guasch, representante de BioCubaFarma en Venezuela, agrega a esos obstáculos la emergencia sanitaria que “nos ha obligado a modificar formas de proceder y de trabajar para cumplir con nuestros compromisos e incluso crecer en algunos programas con impacto directo sobre la Salud Pública”, afirma.
Sorteando esos escollos, comenta, los misioneros cubanos de esta rama en el 2020 trabajaron en ocho proyectos incluidos en el Convenio Integral Cooperación entre las dos naciones, cuyos objetivos procuran el bienestar del pueblo, con énfasis en la población más vulnerable y las víctimas de la guerra económica.
El programa Buen Vivir del Diabético, emblema de esta cooperación, dispone de consultas especializadas en 79 municipios de los 24 estados del país y en el pasado calendario incluyó a más de 24 mil pacientes para un acumulado histórico superior a los 250 mil beneficiados y un índice de amputación del 0.13 por ciento.
Pero, Almenares Guasch habla entusiasmado, también, de la contribución que realizan con el suministro de vacunas preventivas y terapéuticas para enfermedades meningocócicas, hepatitis B, difteria- tétano y para el tratamiento terapéutico contra el cáncer de pulmón y tumores de cabeza cuello en estadios avanzados de la enfermedad.
En ese combate por la salud pública, argumenta, Cuba y Venezuela sostienen planes de complementariedad que han permitido transferencias tecnológicas devenidas garantes de mejor calidad de vida de los enfermos.
El representante de BioCubaFarma encomia la labor desarrollada en la vigilancia epidemiológica de enfermedades trasmisibles, con acciones de vital importancia para el control de las epidemias y la disminución de la morbimortalidad, desde una red constituida por 45 laboratorios, donde se diagnostican cinco padecimientos infecciosos, incluyendo la prueba de VIH en la población de embarazadas para evitar la trasmisión vertical madre-hijo del VIH/SIDA.
El suministro de reactivos para el programa de Tamiz Neonatal Ampliado permite el diagnóstico temprano de cinco errores innatos del metabolismo en la población de recién nacidos vivos de Venezuela evitando el retraso mental severo y la muerte en algunos casos.
Otro impacto ha sido la instalación de 20 equipos OZOMED PLUS en instituciones de salud para la ozonoterapia administrada por vía rectal como complemento en el tratamiento convencional en pacientes con formas moderada o grave de COVID-19.
También trabajaron arduamente para garantizar el suministro de medicamentos, equipos médicos, sistemas de diagnósticos y reactivos destinados a la Red de Consultorios Populares, Centros de Diagnóstico Integral, Centros de Alta Tecnología y Hospitales del Sistema Público Nacional de Salud.
BioCubaFarma en Venezuela es un pilar en el enfrentamiento a la pandemia y distinguen su gestión el montaje de un laboratorio para pruebas de PCR y poner al alcance del pueblo productos de la biotecnología cubana de probada eficacia en el tratamiento de la COVID-19, los cuales fueron aprobados por la Junta Revisora del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel y están integrados a los protocolos del enfrentamiento al Sars-CoV-2.
Se trata del Jusvinza, conocido como CIGB-258; el Itolizumab; el Interferón alfa-2b humano recombinante cubano y el Nasalferón (interferón de forma nasal), preparados innovadores de la biotecnología cubana reconocidos en el mundo como medicamentos excepcionales de alto costo; además, del PreVengoVir, un fármaco homeopático utilizado en la profilaxis de la COVID-19.
A pesar de las dificultades objetivas otras áreas, no menos importantes, culminaron el año con significativos resultados que son, sin lugar a dudas, “expresión incuestionable de la voluntad política de ambos gobiernos de impulsar la cooperación y de la decisión del gobierno cubano de mantener la solidaridad con el pueblo venezolano en cualquier circunstancia”, remarca Almenares Guasch.