Los sobreprecios están super contentos y el costo de la vida muy triste, al enfrentarse cara a cara con la realidad este fin de año en no pocas localidades de la provincia de Ciego de Ávila.
Un libra de tomates verdes medianos oscila entre 20.00 y 25.00 pesos, e igual valor tiene una col fuñida y vana en negocios particulares, porque las ofertas de hortalizas son mayoritariamente nulas en los Mercados Agropecuarios Estatales.
Y qué decir del ajo, la cebolla, los frijoles y la carne de cerdo, cuya «fibra» cuando aparece, anda por las nubes, sin razón para celebrar las tradicionales fiestas familiares en convivencia con precios abusivos, tal como esclareciera en una reciente reunión sindical, la compañera Beatriz Ramos Ibarra, directora de la Oficina a Nacional de la Administración Tributaria (Onat), en el territorio avileño.
«No hay incremento de impuestos para que el contribuyente tenga necesidad de elevar los precios, al contrario, en la resolución 200, por todo lo ocurrido con la pandemia en el país, hay una disminución de las cuotas hasta el 20 % para los vendedores de alimentos, y el 40 % para los arrendadores de viviendas y espacios», ejemplificó la dirigente.
Argumentó acerca del incumplimiento del plan de ingresos al presupuesto del Estado: «Al cierre de noviembre se comportaba al 98,5 %, todos los municipios sobrepasaban el 95, excepto el de Ciego de Ávila al 92″, explicó la funcionaria y mencionó entre las entidades con mayores incidencias a la de cultivos varios La Cuba y la Empresa Azucarera, esta última no ha realizado ningún pago a cuenta de utilidades y rendimiento durante el año 2020.»
Tenemos un total de 52 millones de pesos que no se han cobrado, sin embargo, en el presupuesto central, en el que interviene el pago de esa entidad del grupo AzCuba, hay 49 millones de pesos. O sea, es una cifra alarmante para la provincia que ha sido una de la más afectada por la Covid-19″.
Sobre la campaña de declaración jurada precisó que no la habían realizado hasta noviembre 2 mil 505 campesinos, trámite que debía haber concluído en junio pasado, pero por la situación con la pandemia del coronavirus, fue aplazada hasta el 31 de diciembre.
Ahora inquieta a los avileños que la añorada transformación de la dualidad monetaria y cambiaria en Cuba, se acerque a su momento cumbre con precios abusivos a productos de primera necesidad, en una llanura de riquezas que siempre ha sido la geografía de la central provincia de Ciego de Ávila.
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