La crisis sanitaria global ocasionó la pérdida de oportunidades para crear empleos, apoyar a las empresas, impulsar el desarrollo y proteger y conservar “todo aquello que nos mueve a salir de nuestras casas para verlo”. Así lo confirmó la Organización Mundial del Turismo (OMT) al calificar al 2020 como “el año más difícil de la historia del sector”.
En el informe anual de la OMT dado a conocer este jueves en la capital madrileña, se consideró que el sector sufrió una paralización completa debido a la pandemia de la COVID-19 a pesar del papel desempeñado por el Comité Mundial de Crisis que se creó en marzo para coordinar los esfuerzos internacionales frente a los efectos del nuevo coronavirus e intentar aminorar el impacto en temas como el empleo y el sector empresarial.
Según un estudio realizado por la organización mundial, se evidenció en el año una disminución de la actividad turística entre un 70 y un 75 por ciento, principalmente por “las limitaciones a los viajes, la baja confianza de los consumidores y la lucha mundial para contener la enfermedad”, por lo cual llegó a niveles bajos que no se alcanzaban desde hace 30 años.
Turismo: mucho más que visitar museos
En un informe presentado sobre políticas en tiempos de pandemia, presentado recientemente por el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres y dedicado a evaluar el sector del turismo, se calificó a este como uno de los ámbitos más devastados, pues esta ha sido una crisis sin precedentes que ha afectado la vida de millones de personas y prácticamente, paralizado un planeta en el que las personas no han podido realizar viajes, se han cerrado los aeropuertos, los comercios.
Guterres recordó que “el turismo es mucho más que visitar monumentos culturales o nadar en playas tropicales, es uno de los sectores económicos más importantes del mundo”, una industria que en 2019 reportó un crecimiento de mil 500 millones de turistas que llegaron a muchos rincones gracias a una década de crecimiento ininterrumpido que duró hasta principios de este año. La OMT reportó también que unos 9 mil millones de personas viajaron a sus países de orígenes.
Para el Secretario General de la ONU es importante entender que el turismo es además, “una oportunidad para experimentar las riquezas culturales y naturales del planeta, acercando a las personas y destacando nuestra humanidad común”; por eso “es tan doloroso ver cómo la pandemia de COVID-19 lo ha devastado”.
En el informe presentado por Guterres se señala que en los primeros cinco meses de este año, las llegadas de turistas internacionales se redujo en más de la mitad, por lo que muchos trabajadores del sector tuvieron que acogerse a la economía informal o en micro, pequeñas y medianas empresas, que emplean a una alta proporción de mujeres y jóvenes; recrudeciéndose las afectaciones para las mujeres, las comunidades rurales, los pueblos indígenas y muchas otras poblaciones que históricamente han sido marginadas y para las cuales el turismo representa «un vehículo de integración, empoderamiento y generación de ingresos”.
“La crisis ha supuesto una gran conmoción para las economías desarrolladas, pero para los países en desarrollo constituye una emergencia, en particular para muchos pequeños Estados insulares en desarrollo y países africanos”, precisó.
El titular de la ONU reflexionó también sobre los daños para la conservación del patrimonio natural y cultural, pues “la caída repentina de la demanda turística corta la financiación de las operaciones de conservación. El 7% del turismo mundial se relaciona con el turismo de vida silvestre, un segmento que crece un 3% anual”. En otras palabras, la necesidad de cerrar muchos sitios que son Patrimonio Mundial ha provocado privación a comunidades, han caído los ingresos, ha aumentado la caza furtiva, la destrucción del hábitat en las áreas protegidas y sus alrededores, el saqueo y consumo de carne de animales silvestres. Téngase en cuenta que según la OMT, en algunas regiones de África, el 80 por ciento de las visitas que se reciben es gracias a la presencia de vida silvestre y en países costeros, los ingresos del turismo contribuyen a financiar los esfuerzos de conservación marina.
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- El turismo sustenta uno de cada 10 puestos de trabajo en el mundo y proporciona medios de vida a muchos millones de personas.
- Es la tercera categoría de exportación más grande del orbe después de los combustibles y los productos químicos.
- En 2019 representó el 7% del comercio mundial.
- En regiones como Europa, genera27 millones de empleo y sostiene millones de empresas.
- En algunos pequeños Estados insulares representa hasta el 80% de las exportaciones.
- Representa también una proporción importante de las economías nacionales de destacados destinos turísticos, con gran influencia en todos los niveles de desarrollo económico de esos países.
- Tras la llegada de la pandemia de la COVID-19, se estima una pérdida de mil millones de viajeros y 1,1 billones de dólares en afectaciones al turismo.
- Entre 100 y 120 millones de empleos turísticos directos se pusieron en riesgo.
- En Estados Unidos, el país más afectado por la COVID-19, solo por ingresos al sector del turismo, se afectaron 320 mil millones.
- Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) las afectaciones a la industria generaron una pérdida del 1,5 al 2,8 por ciento del PIB mundial.
- El 90% de los países cerraron sus sitios del Patrimonio Mundial.
- El 90% de los museos cerraron y se estima que el 13% nunca vuelva a abrir.
Una recuperación por todos y para todos
Para la etapa que se avecina y en especial para la recuperación del turismo, en la medida en que se combata definitivamente la pandemia y se recuperen las economías, el Secretario General de la ONU alertó que debe ser un proceso resiliente y ecológico, pues se estima que pueda existir repunte de la enfermedad en la segunda mitad de 2021 y entonces llegar a los niveles alcanzado en 2019, tomará entre dos y cuatro años.
Destacó la importancia de reactivar la actividad turística en las condiciones sanitarias existentes, con protocolos de viaje armonizados y coherentes para restablecer la confianza pero hacerlo también de una forma «segura, equitativa y respetuosa con el clima» pues después de un cierre como el de los últimos meses, si se disparasen las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el transporte podrían «repuntar drásticamente» y eso atenta contra los esfuerzos que se han realizado en relación al cambio climático.
La ONU, la OMT y otras organizaciones internacionales coinciden en que debe velarse porque el turismo recupere su posición como proveedor de empleos decentes e ingresos estables, protector del patrimonio cultural y natural, pues los viajes sostenibles y responsables ayudarían a los millones que dependen de esto para su sustento.
Se impone entonces que los gobiernos tomen medidas pero unidos. El propio Guterres ha insistido en que si los Gobiernos adoptan decisiones unilaterales, eso tendrá un impacto muy negativo “en los esfuerzos de recuperación más amplios y en la confianza del consumidor en el turismo internacional”.
En este escenario, aunque se ve con un espíritu muy positivo la existencia de vacunas para combatir la pandemia, se estima que el reinicio de las actividades del sector no podrá esperar a que se concrete la vacunación masiva, recomendando a los países establecer normas relativas a las cuarentenas para los turistas, las realización de pruebas para la detección del coronavirus SARS-CoV-2, antes o después de los viajes e ir suavizando o eliminando de manera responsable y coordinada tan pronto como sea seguro y factible las restricciones.
[box title=»Áreas prioritarias para la recuperación y restablecimiento de la industria turística de forma segura para comunidades de acogida, trabajadores del sector y viajeros» box_color=»#3b2a58″ title_color=»#ffffff»]
- Mitigar los impactos socioeconómicos de la crisis, en particular el empleo de las mujeres y la seguridad económica.
- Desarrollar la resiliencia en todo el sector turístico.
- Maximizar la tecnología en toda la industria, incluso promoviendo la innovación e invirtiendo en habilidades digitales.
- Promover la sostenibilidad y el crecimiento verde en la gestión del cambio hacia un sector turístico resistente y neutral en carbono.
- Fomentar las alianzas para aliviar y eliminar de manera responsable las restricciones de viaje de manera coordinada para reiniciar y transformar el turismo hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Fuente: Informe de políticas sobre el COVID-19 en relación al sector del turismo, presentado por el Secretario General de la ONU, António Guterres