Es el maestro el forjador del futuro, el espejo en el cual se miran las nuevas generaciones; y es más que ejemplo, guía para muchos. El homenaje a esa profesión de sacrificio y entrega total debiera ser tarea diaria, pero cada 22 de diciembre, Día del Educador, las celebraciones aumentan.
En este 2020 la provincia de Camagüey resaltó en su quehacer en el sector educativo, por lo que fue seleccionada como sede de los festejos centrales por la jornada. El acto se celebró en la Plaza de San Juan de Dios y en el mismo estuvo presente una representación de los trabajadores de educación en la provincia agramontina.
El momento fue propicio para reconocer a siete instituciones educativas que han tenido un desempeño destacado y resaltan como ejemplo de entrega e incondicionalidad.
De igual manera Ena Elsa Velázquez otorgó un reconocimiento especial del Ministerio de Educación a una veintena de directivos y educadores del territorio, mientras el premio nacional La estrella Martiana, recayó en dos profesoras destacadas.
Por su lado el Sindicato de los Trabajadores de Educación entregó la distinción Rafael María de Mendive, que se otorga a trabajadores que resaltan por sus méritos durante 20 o 25 años en el sector y el sello Valientes por la Vida, distinción que por única ocasión enaltece la actitud de los trabajadores del sector en el enfrentamiento a la COVID-19.
En las palabras centrales la Ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez, reconoció a los territorios de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Las Tunas y Cienfuegos, que también destacaron por su actuar, así como a Villa Clara y Pinar del Río.
“Con ese lenguaje callado de sus actos, precisó, el magisterio cubano ha cumplido en condiciones de marcada tensión en tiempos de pandemia la culminación de un curso escolar y el inicio del siguiente. Este proceso puso a prueba la disciplina, la abnegación de todos».
“Pero no se detuvo la educación y se hicieron actividades orientadoras televisadas hasta que pudieron encontrarse en las escuelas. Todo lo garantizaron los educadores, quienes también acudieron a centros de aislamientos.
“Ahora estamos en el deber de propiciar el perfeccionamiento continuo de la escuela, como institución cultural de educación patriótica y revolucionaria. Porque la escuela debe ser cada vez más sólida, forjadora de convicciones de independencia y divulgadora de nuestras tradiciones culturales”.
En el acto participaron además Olga Lidia Tapia Iglesias, miembro del secretariado del Comité Central del PCC y Niurka María González Orberá, secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y Deporte, entre otras autoridades locales.