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Propagar experiencias para más alimentos (II)

En una reunión, masiva como no había sido en otros años, en la cual se han visto la cara mayor cantidad de productores extensionistas del Instituto de Investigaciones de Granos (IIG), continuaron los debates de lo que acontece en sus fincas, las mejoras que se van sucediendo y la manera en que han prolongado una red que cada día tiene más seguidores.

 

 

Antes de la Covid-19, estas reuniones se hacían anualmente en una sola sede. La pandemia obligó a buscar alternativas; la más propicia fue la de encontrarse por provincias. Y ha sido muy exitosa, dada la amplia participación de productores líderes, directivos, profesores y científicos, quienes evalúan los resultados y acciones a acometer en cada territorio.

La iniciativa forma parte del proyecto Segranos (Mejoramiento del sistema de extensionismo agrario para la producción de granos básicos) y estas constituyen la sexta reunión anual.

 

Al son de los santiagueros

Si fueron los de Santiago de Cuba, dónde mejor que en una procesadora de café, la LIDECA, de Contramaestre, para desarrollar la 6ta reunión de los extensionistas, que sumó al delegado de la Agricultura, especialistas, investigadores, coordinadores del proyecto Prodecor y profesores universitarios.

La mesa estaba servida con abundante maíz y frijoles, para reconocer que hay avances en la labor de extensión agraria, sobre todo con el fortalecimiento de la red provincial y el apoyo a la propuesta de creación de extensión en el 2021, cuando aspiran a que un centenar de productores estén capacitados para transmitir los conocimientos más ventajosos para las cosecha agrícolas; tarea que demanda un gran esfuerzo porque líder no es cualquiera y ahora tienen la mitad, casi concentrados en Contramaestre.

 

 

Se evidencia la sinergia con proyectos que se desarrollan en la provincia, tales como Agrocadenas, Prodecor, Focad, MundoVa, Agrofrutales, el de gestión de cooperativas, la Actaf, ANAP y otros organismos; un papel importante lo tiene la Universidad de Oriente en el proyecto de granos para mejorar el desempeño de la cadena logística del polo productivo de “Laguna Blanca”, en Santiago de Cuba.

Existe también una adecuada relación con las estaciones territoriales de los institutos de investigación de Viandas Tropicales y de Ingeniería Agrícola, y se implementó el esquema de las áreas pilotos para potenciar el sistema de extensionismo y la red de información del mismo.

El proyecto Segranos ha permitido el empoderamiento de los productores para el uso de tecnologías amigables con el medio ambiente, intercambio de conocimientos entre productores y el acceso a variedades de granos de excelente calidad genética y alto potencial productivo.

Para la implementación y puesta en funcionamiento de los nodos de extensión se involucra el modelo piloto de la provincia y la labor con 12 extensionistas, quienes recibieron la primera y segunda  capacitación; en tres zonas se montaron 9 parcelas demostrativas con los productores extensionistas, de ellas se cosecharon cinco, y cuentan con los resultados, avales y suplementos de los productores, el resto está en estado vegetativo.

En la reunión valoraron el impacto de los materiales didácticos que se han entregado, respondiendo a uno de los objetivos principales del proyecto con información técnica de los cultivos que aclaran dudas y amplían los conocimientos. A pesar de la Covid 19, han trabajado con los círculos de interés de dos escuelas primarias.

El productor Adalberto Jean Vargas, de la UBPC 24 de febrero, contó sus experiencias en la producción de variedades de frijol, que cultiva en las áreas demostrativas, mientras Ramón Martínez Rosales explicó que el proyecto le ha permitido conocer diferentes variedades, el potencial productivo, marco de siembra y los resultados que ha alcanzado en sus áreas de trabajo.

Una ruta invasora

 Por la UEB El Paraíso, de la Empresa Pecuaria Ruta Invasora anduvieron los extensionistas con sus acompañantes (especialistas del Proyecto Cuba-Vietnam y del Ministerio de Colaboración e Inversión Extranjera) y valoraron como beneficiosa la implementación de la extensión agraria para la producción de granos:

 

 

Camagüey tiene una treintena de productores extensionistas, que en el presente año tienen resultados para mostrar como:

Independientemente de las limitantes que causó la Covid-19 en la provincia se realizaron acciones de capacitación, principalmente en los temas de preparación de suelos, siembra, trasplante, riego, atenciones culturales y protección fitosanitaria.

Teniendo en cuenta la necesidad de la formación y despertar la curiosidad de las nuevas generaciones por los temas relacionados con la agricultura, trabajan con 11 círculos de interés en escuelas primarias y secundarias.

Los debates entre los productores y los demás invitados fueron muy fructíferos, se abordaron temas como la importancia de recibir capacitaciones; expusieron sus inquietudes acerca de la salinidad de los suelos arroceros y la importancia de recuperar variedades resistentes a la salinidad, la necesidad de adquirir variedades de bajos insumos y varios productores expresaron sus experiencias sobre el uso de biopreparados.

 

Matanzas: fortalecer el extensionismo agrario

Con el objetivo de compartir el avance del proyecto Segranos, fortalecer las actividades de la red de extensión agraria del IIG, estrechar las relaciones entre los actores fundamentales de la misma y tener una interacción directa con los productores extensionistas, conociendo sus experiencias, avances y dificultades se realizó, en el Centro de capacitación de la Empresa Agroindustrial de Granos de Matanzas, la 6ta Reunión de Productores Extensionistas.

Esparcidos por la amplia geografía de la provincia actúan 14 extensionistas quienes tuvieron invitados en su reunión a dirigentes campesinos, coordinadores de proyectos y especialistas del instituto.

Norberto Sánchez, extensionista de la provincia, expuso el trabajo desarrollado en el 2020, entre lo que sobresale la capacitación a más de 2 mil 300 personas, incluyendo productores, técnicos y especialistas, la mayoría relacionada con los cultivares de arroz, maíz y frijol.

Los temas de mayor impacto en esas capacitaciones fueron: preparación de suelo, calidad de la semilla, época de siembra, variedades, plagas y enfermedades, manejo de plagas, fertilización, calidad de la cosecha, uso de bioproductos y biofertilizantes; así como asentamiento, puesta en marcha y utilización de maquinaria agrícola para trasplante mecanizado.

En la provincia ha comenzado la creación círculos de interés, existe gran interacción y aceptación en el asentamiento Río de Piedra del municipio Colón.

 

 

Las actividades de extensión agraria y su impacto en la provincia:

El coordinador del proyecto Cuba-Vietnam en la EAIG Matanzas, explicó como antes de emplear la nueva tecnología de trasplante mecanizado, se designan dos áreas, una para la aplicación de la nueva tecnología y otra para la siembra manual. Se registran desde la preparación de suelos hasta la cosecha, con el objetivo de conocer y manejar el comportamiento del cultivo y los resultados económicos, y se confirma que es más rentable el trasplante mecanizado con el cual alcanzaron rendimientos superiores a las 8 t/ha.

El extensionista William Acosta Díaz, de la CCS Raúl González, de Calimete, expuso sus experiencias con el uso de trasplantadora y el tractor de fangueo. La trasplantadora es una maravilla, pudimos hacer casi tres cosechas, y esto es posible con variedades de ciclo corto.

“La maquinaria permite hacer la siembra como debe ser, no falla una semilla, el plantón tiene la cantidad de plantas necesarias. Con la siembra manual siempre existen fallos; además el ahorro es de un 50 %, no solo por lo que tienes que pagar, sino por los factores que influyen.

Juan Manuel Naranjo Pérez, de la UBPC Diez de Octubre, de Jagüey Grande planteó que, dentro de la red de extensión agraria tienen gran responsabilidad con la reproducción de semilla categoría original, y considero que si los productores que la están reproduciendo actualmente le ponen el cuidado necesario, en la campaña del próximo año se puedan sembrar 30 o 40 hectáreas, obteniendo resultados superiores.

Desde la zona norte, Joaquín Sánchez comentó su participación en la extensión del cultivo de las primeras semillas de soya y de sorgo; maíz y frijoles, así como el uso de biofertilizantes, como Ecomic, que se aplica de manera localizada en el surco y la planta absorbe favorablemente esta materia, lo cual introdujo la UCTB Indio Hatuey del Instituto de Pastos y Forrajes. Esta experiencia se ha difundido en un grupo de productores que ya lo están probando y en el círculo de interés que tenemos en la finca.

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