La lesión de Neymar terminó por no ser tan grave como parecía. Para alivio de los seguidores del PSG, se confirmó que el crack brasileño no sufrió fractura, sino un esguince de tobillo.
«Mi llanto es de dolor, desesperación, miedo, angustia, cirugía, muletas y otros recuerdos horribles… Podría ser peor pero una vez más Dios me libró de algo serio», manifestó en sus redes Neymar.
(Con información de As)