En su carta de recomendación al Comité noruego encargada de otorgar el reconocimiento internacional, el representante al Parlamento británico por el distrito inglés de Leeds East, resaltó que la isla caribeña tiene un largo historial de brindar asistencia humanitaria a otros países después del triunfo de la Revolución de 1959.
En mayo de 1960, poco después de un éxodo de médicos tras la Revolución Cubana, se envió un equipo médico a Chile para ayudar en las secuelas de un terremoto, apuntó.
De acuerdo con Burgon, esos principios rectores de la salud como derecho humano, el derecho a la paz y la vida, el humanismo y la solidaridad respaldan los monumentales esfuerzos de la brigada Henry Reeve, que desde su fundación en 2005 ha salvado decenas de miles de vidas en países afectados por desastres naturales y epidemias como el cólera y el ébola.
La Brigada Henry Reeve ha realizado una contribución incomparable a la salud mundial, que nunca ha merecido tanto reconocimiento y elogio como en este momento de emergencia sanitaria global, recalcó.
Además de la decena de legisladores británicos, siete académicos del Reino Unido hicieron peticiones similares al Comité noruego.
Al margen de las solicitudes formales, la CSC hizo una petición online a favor del reconocimiento para los trabajadores de la salud cubanos que acumula hasta ahora más de seis mil 700 firmas de respaldo.
Según las normas de la Academia Sueca, las nominaciones al Premio Nobel de la Paz solo pueden hacerlas parlamentarios, académicos, magistrados de tribunales internacionales, personas ya premiadas y miembros activos o retirados del comité, y tienen como fecha límite el 1 de febrero de cada año. (Tomado de PL)
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