Luego de una intensa semana de trabajo, reorganización, elecciones de los representantes de las comunidades indígenas, este viernes el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela entregó oficialmente las credenciales a los nuevos legisladores que integrarán la Asamblea Nacional de ese país, electos el pasado 6 de diciembre y que harán posesión de sus cargos el próximo 5 de enero hasta esa misma fecha en 2026.
Como un nuevo ciclo histórico en la historia venezolana lo calificó el presidente Nicolás Maduro, una poderosa herramienta legislativa para abrir los caminos de diálogos, consensos y soluciones, todos juntos.
Este sábado los diputados y diputadas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y sus aliados del Gran Polo Patriótico (GPP) – que ocuparán 253 de los 277 escaños de la AN – tras ser convocados por el mandatario, salieron a las calles del país para celebrar junto al pueblo la victoria electoral en actos coloridos, llenos de música, bailes y arengas tradicionales.
“Lleven la gaita, el tapaboca y vayan ustedes a presentarle al pueblo y decirle: aquí estamos al lado de ustedes”, los exhortó Maduro, insistiéndoles en que se tomaran además, todas las medidas sanitarias establecidas debido a la pandemia de la Covid 19.
“Les pido a todo el pueblo que se cuide del coronavirus, que recordemos que las medidas de bioseguridad se mantienen, no bajemos la guardia. Es diciembre pero debemos asumirlo con precaución. Usemos el tapaboca, lavado de manos y distanciamiento físico”, solicitó.
Ante todo: defender la soberanía de la Patria
Previo a la acreditación oficial de los diputados y diputadas, el presidente venezolano tuvo un encuentro con los que integran el GPP, a quienes llamó a asumir las batallas venideras con amor, compromiso y lealtad absoluta, siempre en defensa del respeto a la soberanía de la Patria.
Constitución en mano, Maduro respondió a los que de forma permanente hablan del “régimen de Maduro” en los grandes medios de comunicación, afirmando que en Venezuela existe plena soberanía, democracia popular y constitucional, se goza de un Estado de derecho y de justicia social, con instituciones sólidas y fuertes y que son una nación independiente.
“Hagamos el Plan 200 de la nueva Asamblea Nacional de puertas abiertas a todos los sectores, para establecer un dialogo de acción que nos permita consensos y soluciones a los problemas de la Republica en todos los ámbitos. “!Vamos Juntos!”, señaló el mandatario suramericano.
Pidió también a los nuevos parlamentarios de la Revolución, lealtad absoluta y no solo como presidente, sino como revolucionario y luchador. “Es una gran esperanza que tengo para avanzar en las soluciones y en la recuperación de las condiciones del pueblo! Cuento con ustedes!”, destacó.
Razón Vs Ignominia
Todo tipo de acusaciones, amenazas y menosprecio han recibido las autoridades venezolanas y los recién electos diputados de la AN por parte de la Unión Europea, funcionarios del gobierno de Estados Unidos, presidentes ultraderechistas de la región y miembros de la oposición más radical, quienes han intentado desacreditar el resultado del proceso que concluyó el pasado 6 de diciembre, calificándolo como fraude.
A todo ello ha respondido la cancillería venezolana con firmeza y dignidad, rechazando los intentos del Grupo de Lima y otras organizaciones internacionales por desconocer la decisión soberana de la mayoría de los venezolanos y venezolanas y apoyar – una vez más – la sucia y ridícula jugada de figuras nefastas como Juan Guaidó, esta vez mediante la realización de una supuesta consulta popular para determinar si el pueblo quiere o no a Nicolás Maduro como su presidente y si acata los resultados de las parlamentarias.
Brindar “una plataforma para los venezolanos rechacen al régimen ilegítimo de Maduro y exijan elecciones libres y justas”; así lo definió el Secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en clara actitud injerencista a la que respondió el canciller Jorge Arreaza recordando que los venezolanos votaron en paz y decidieron, y que lo que duele al Imperio es que su política hacia la nación sureña haya fracasado.
Arreaza exhortó al gobierno estadounidense a recuperar de una vez su diplomacia y a reflexionar, comenzar a respetar el derecho internacional y establecer otro tipo de relación con Venezuela. “Si ellos quieren nosotros queremos, si ellos no quieren nosotros venceremos», precisó.
Ha sido sin dudas una semana de pruebas contundentes para la patria de Bolívar y Chávez, para su pueblo, aunque de su lado está la razón y la justicia, y una vez más están demostrando imponerse ante la ignominia y el sinsentido.
Material Relacionado
