Poner al servicio de la comunidad todos los materiales bibliográficos y audiovisuales relacionados con Tomás Gutiérrez-Alea, es el propósito de la Casa de Titón y Mirtha, nuevo centro cultural que abrió sus puertas este viernes en el barrio de San Isidro, justo el día del cumpleaños de uno de los principales directores de cine de Cuba.
Así lo resaltó la propia actriz y viuda de Gutiérrez-Alea, Mirtha Ibarra, al anunciar que la Casa fomentará el intercambio cultural a través de proyecciones de películas, tanto para los niños, adolescentes y adultos de la comunidad.
Debates, coloquios, cursos relacionados con la investigación y la crítica cinematográfica, tendrán lugar en ese espacio nacido bajo la égida de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC), con la colaboración de instituciones internacionales y organizaciones no gubernamentales.
La actriz rindió homenaje en sus palabras de agradecimiento al recién fallecido historiador de la Ciudad Eusebio Leal Spengler, quien acogió la idea del proyecto cultural “para hacer realidad mi sueño”, expresó.
Era como un huracán, pero en vez de destruir iba construyendo a su paso, dijo.
El local sito en la calle Leonor Pérez, o Paula, número 102, era una antigua carpintería en un estado paupérrimo, según narró Ibarra, ahora un hermoso sitio “porque todo lo que Eusebio encontraba en ruinas, lo convertía en castillos”.
La Casa nace en alianza también con el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños y la Cinemateca de Cuba, con la perspectiva de realizar ciclos especiales, cursos y talleres para artistas nacionales, directores de cine, fotógrafos, editores y otras disciplinas afines al séptimo arte.
La realización de cine-debates con obras que susciten interés en la población y la vinculación del cine y el audiovisual con otras manifestaciones artísticas como la literatura, el teatro, la plástica y la arquitectura, será parte también de su labor cultural.
Michael González, director de Patrimonio Cultural de la OHC, resaltó el enfoque comunitario del centro, basado en un trabajo diferenciado por grupos etarios, para sumar además a los actores del barrio, convertidos ya en activistas del centro.
Participaron en la inauguración el presidente del Icaic, Ramón Samada, el cineasta Fernando Pérez, el actor Jorge Perugorría, el crítico Luciano Castillo, entre otras personalidades del arte y la cultura.