Amanece el lunes 7 de diciembre y con el día se perfila la nueva Asamblea Nacional (AN) elegida la víspera en un proceso electoral marcado por la COVID-19, pero que transcurrió de manera pacífica, con el protagonismo de los candidatos a diputados.
No fueron pocos los candidatos, unos 14 mil, la mayoría vinculados a un centenar de partidos de oposición que participaron en la contienda a despecho del llamado a desconocer los comicios lanzado por Juan Guaidó, ficha a la que apostó Estados Unidos en su permanente hostilidad hacia el proceso bolivariano.
En los últimos días de la campaña el presidente constitucional Nicolás Maduro levantó la parada y prometió tomar “otros caminos” si la opción chavista no ganaba la mayoría en el Parlamento, promesa que movilizó a los simpatizantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y de otras fuerzas aliadas agrupadas en el Gran Polo Patriótico.
Y es que la cita a las urnas resultaba un reto estratégico para la Revolución Bolivariana, que había perdido el poder legislativo hace cinco años. Fue todo un lustro en el que el recinto parlamentario se convirtió en plataforma de ataque al Gobierno y apéndice de la política agresiva desatada por la Administración del presidente Donald Trump.
Desde la tribuna de la AN, el autoproclamado presidente encargado, Guaidó, llamó a la comunidad internacional a aislar a su país, a cortarle el comercio, embargar las finanzas y bienes, y a criminalizar a sus dirigentes.
También promovió el magnicidio y ataques terroristas con participación de paramilitares estadounidenses y colombianos, en acciones coordinadas con una oficina especial de Estados Unidos que opera desde la embajada gringa en Bogotá.
El 4 de diciembre la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Indira Alfonzo, dio la bienvenida a decenas de observadores venidos de distintas partes del mundo: “En estos momentos estamos seguros de que contamos con las condiciones técnicas, operativas, tecnológicas y biosanitarias para llevar a cabo esta fiesta democrática, en la cual elegiremos la nueva Asamblea Nacional para el período 2021-2026”.
Finalmente los comicios estuvieron acompañados por Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Colombia, Ecuador, España, Francia, Guatemala, Irán, Irlanda, Paraguay, Rumanía, Togo y Turquía, entre otros países y organizaciones internacionales.
Amaneció en Venezuela y con el nuevo Parlamento gana la ruta electoral por la cual habrá próximas elecciones para gobernadores, alcaldes y también para la presidencia de la República. Es un camino constitucional y de paz.