Salir a comer fuera de casa en centros gastronómicos estatales para algunos es una especie de tortura plagada de malas atenciones, pocas ofertas e instalaciones no agradables visualmente. Y aunque la realidad no abarque a todos esos establecimientos, lo cierto es que muchos dejan mal sabor de boca.
Por años la crítica del pueblo se ha girado en torno a la necesidad de que tal imagen cambie de una vez para siempre, quizás por eso el proceso de perfeccionamiento que sufre el sector del Comercio, la Gastronomía y los Servicios en el país, que se extenderá hasta el 2021, atrae tantas miradas.
Flexibilizaciones, incremento de las responsabilidades, eficiencia y mayor calidad en los servicios son algunos de los objetivos que persigue tal transformación, que añade como fortaleza una profunda capacitación de todo el personal.
Un proceso, muchas ideas
En reciente visita a Camagüey, Lourdes Soria Vegué, miembro del Secretariado Nacional del Sindicato de Trabajadores del Comercio, la Gastronomía y los Servicios, explicó que este proceso de perfeccionamiento es algo que se debía hacer para “mitigar la mala imagen que se tiene sobre el sector.
“Con él también pretendemos transformar las condiciones económicas y financieras de las unidades; y buscar en la gastronomía eficiencia en los servicios que prestamos, de modo que el pueblo reciba una atención con la calidad requerida.
“Para hacerlo con coherencia hemos desarrollado unas 61 medidas, de las cuales ya cerca de la mitad se han cumplido, pero que deben implementarse mayormente durante el 2021.
“Una vez terminado el proceso habrá cambios; y los administradores, por ejemplo, tendrán mayores facultades que les permitirán hacer su propia gestión en el comercio. Ellos podrán crear encadenamientos con unidades no estatales; aprobarán, de conjunto con el sindicato, la plantilla laboral; gestionarán a través de una tarjeta la compra de los insumos que requieran; contarán con una cuenta bancaria; contratarán a sus suministradores, entre otras cuestiones.
“Esto necesariamente implica la capacitación de los dirigentes sindicales, porque son cuestiones que nunca se han hecho. Además, las transformaciones conllevan que algunas instituciones permanezcan en el modelo de gestión estatal, en tanto otras pasarán al no estatal, como unidades arrendadas o cooperativas no agropecuarias; y eso implica estudio”.
Pero el proceso busca más, como acotó la dirigente sindical, ya que pretende el perfeccionamiento de las unidades, de sus estructuras, y un giro completo en los salarios, que se prevé superen los 2 mil pesos de acuerdo a la gestión que haga cada centro.
De igual manera el sindicato debe prepararse, pues en medio de este proceso juega un papel más que esencial, pues le corresponde estar pendiente de cada paso, ser garante del perfeccionamiento y velador constante del cumplimiento de todo lo establecido.
En sus marcas, listos…
El complejo gastronómico El Parque, de la ciudad cabecera, perteneciente a la Empresa de Comercio Minorista Camagüey, no es de esos centros con mala aceptación, sino que a golpe de esfuerzo sus 47 trabajadores se han ganado la aprobación del pueblo.
Aun así, ser seleccionados para asumir las pruebas pilotos de las transformaciones que sufre el sector en la provincia agramontina, significó, como señaló Alexander Guerrero Cisneros, administrador de la unidad, una mayor preparación y un cambio de mentalidad.
“Nosotros aquí tenemos cafetería, restaurante, cremería, salón de actividades, pero incluso esos servicios, que tienen buena acogida, deben ser mejores. Desde que nos escogieron para participar en el perfeccionamiento no hemos parado de superarnos para lograrlo”.
Como señaló Soria Vegué, por cada provincia se seleccionaron no más de cinco unidades para ejecutar las pruebas pilotos del perfeccionamiento, y dichas unidades se preparan desde que inició el proceso.
En Camagüey junto con El Parque ya se encuentran listas, y con los requisitos establecidos en espera de la decisión del Ministerio de Comercio Interior, para implementar el nuevo modelo de gestión, La Volanta, Rancho Luna y la Perla de Cuba.
Este experimento permitirá puntualizar el trabajo; y si los resultados salen positivos, se incorporarán las demás unidades propuestas. Porque, como explicó la dirigente sindical, estos cambios pretenden eliminar trabas que impiden desarrollar la actividad gastronómica y elevar así la calidad en la prestación de los servicios con una mayor autonomía y gestión comercial, económica y financiera.