A ocho meses y días del reporte de los primeros casos de coronavirus en Cuba, la Ciénaga de Zapata continúa consagrado como el único de los 13 municipios sin casos de SARS-CoV-2 en la occidental provincia de Matanzas.
¿Azar o disciplina? ¿Casualidad o rigor? “Los dos cosas”, responden a una voz Bienvenido Roig, primer secretario del Comité Municipal del Partido en el sureño territorio y Efraín Otaño Gerardo, Intendente.
Para ambos dirigentes confluyen la suerte y el cumplimiento de las medidas, así lo afirmaron a la salida del teatro de la Escuela del Partido, donde acababan de obtener el trofeo En Victoria, movimiento político que decretó ganador a la Ciénaga de Zapata.
En un acercamiento muy rápido respecto a la ausencia de casos de la pandemia en el mayor y mejor conservado humedal del Caribe insular, Otaño Gerardo recuerda: “Los tres primeros italianos diagnosticados con la COVID-19 en Cuba estuvieron en nuestros centros turísticos, almorzaron, se recrearon en ellos… Luego supimos del positivo de un norteamericano que había visitado los senderos para observación de aves”.
En aquel momento ningún trabajador se contagió, lo que mucho dice del respeto a los protocolos de bioseguridad desde el inicio de la pandemia, apunta Bienvenido Roig.
Para el Primer Secretario del PCC, una verdadera prueba de fuego vivieron en los meses de julio y agosto, cuando recibieron turismo nacional de varias provincias occidentales, muy en particular habaneros. Así y todo, dice sonriendo, libramos.
Con más de 300 casas de rentas, unos 750 bares y mil 156 trabajadores no estatales, esta forma de gestión constituía también un claro riesgo, al igual que el tránsito por la zona de personas que van o regresan hacia La Habana.
Sin embargo, para el dirigente partidista mucho cuenta la disciplina del pueblo. “Aunque no ha sido tarea fácil, la gente fue adquiriendo una percepción de riesgo fundamental para ir sorteando, no sin sustos, los peligros de la COVID-19”.
A juicio del intendente Otaño Gerardo, en el combate contra la enfermedad figuran puntos fuertes como las pesquisas, efectuadas con calidad, tanto a la población como en los centros de trabajo, y el esencial desempeño de Salud Pública, como organismo rector.
Para Roig y Otaño, persiste el propósito de mantener en cero los casos de SARS-CoV-2, pretensión más difícil de satisfacer ahora que están arribando viajeros de distintas latitudes.
“Por eso no podemos bajar la guardia. Hay que ser disciplinado cuando llegue algún familiar del extranjero, y cumplir lo dispuesto”, señala Efraín Otaño.
En el enfrentamiento al nuevo coronavirus, consideran, es vital también respetar los protocolos en centros de elevada concentración laboral como en el policlínico de Playa Larga, las empresas Integral Turística y la de Conservación, donde la mayoría de sus trabajadores residen en el municipio de Jagüey Grande y tienen que viajar todos los días en ómnibus para trasladarse al Humedal del Sur.
Con el aliciente de seguir libres de la pandemia, en tiempos de la nueva normalidad por la que transita la provincia de Matanzas en predios cenagueros, se apuran inversiones como la de las cinco plantas desalinizadoras que proveerán de agua potable de excelente calidad a unos 5 mil 300 pobladores, un círculo infantil en Playa Larga y el puente de Buenaventura, entre otras obras.
La cercanía del aniversario 62 del triunfo revolucionario del Primero de Enero y el 60 de la victoria en las arenas de Playa Girón (19 de abril de 1961), “son motivaciones para seguir apoyando al país en la estrategia económico-social, y en el deseo de Matanzas de convertirse en la provincia más productiva. En ese camino andamos, más ahora que estamos En Victoria”, afirmó orondo Bienvenido Roig.