A Rafael Zarza (La Habana, 1944) le ha sido conferido este martes el Premio Nacional de Artes Plásticas 2020, el más importante que se entrega en Cuba a los creadores visuales por la obra de toda la vida.
Un jurado integrado por reconocidos artistas y especialistas, y presidido por la pintora y grabadora Lesbia Vent Dumois (Premio Nacional de Artes Plásticas del pasado año), distinguió a Zarza entre la casi treintena de propuestas de varias instituciones del país.
Y al hacerlo quisieron también llamar la atención sobre géneros y técnicas no tan reconocidos históricamente por el galardón, como el grabado y otras expresiones de la gráfica.
Zarza es pintor, ilustrador y diseñador; pero su obra más reconocida está precisamente en el grabado. Es un consumado maestro de muchas de sus técnicas, particularmente la litografía.
Pero independientemente de la técnica, Zarza se distingue en el panorama de las artes visuales cubanas por la fuerza de su poética, sarcástica e incisiva, pletórica de intertextualidades.
Sus figuras antropomórficas articulan una reflexión sobre las dinámicas del poder, asumido desde disímiles ámbitos.
Zarza propone una deconstrucción de la historia universal a través de pequeñas historias visuales que devienen fábulas.
Y de lo universal a lo local: el artista se ocupa también de su contexto con recreaciones que a algunos pudieran parecerles incómodas, aunque el planteamiento suela ser jocoso.
Sus criaturas con cuernos no son simples caricaturas; son poderosas metáforas.
La fecha y las características de la ceremonia de entrega del Premio Nacional serán dadas a conocer próximamente por el Consejo Nacional de Artes Plásticas.