Este lunes el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla asiste a la Reunión Extraordinaria de Ministras y Ministros de Asuntos Exteriores de la Conferencia Iberoamericana, que tiene lugar de forma virtual bajo el lema “Innovación para el Desarrollo Sostenible–Objetivo 2030. Iberoamérica frente al reto del Coronavirus”.
Le acompañan la viceministra primera de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, responsable de Cooperación, Ana Teresita González Fraga; el coordinador nacional de Cuba y director general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional de la Cancillería, Rodolfo Reyes Rodríguez, y otros directivos de ambas instituciones.
El propósito del encuentro es dialogar acerca de temas de interés común y allanar el camino con vistas a la cumbre de Jefes de Estado de la Conferencia Iberoamericana prevista a celebrarse en abril del 2021 en Andorra, nación europea que ocupa la presidencia pro témpore iberoamericana.
Según la página oficial de la Conferencia, los cancilleres centrarán sus debates en los desafíos de la pandemia de la covid-19 y “trabajarán una declaración que recoja la necesidad de ofrecer una respuesta global y coordinada a la crisis actual, de tal manera que la recuperación resulte inclusiva, sostenible y resiliente, y que, a la vez, avance definitivamente hacia el desarrollo sostenible, la lucha contra la pobreza y la garantía de una protección social para toda la población”.
La nota de prensa publicada por los organizadores adelantó que se espera que el documento final reconozca “el papel de los gobiernos como garantes de la implementación de políticas destinadas a combatir los efectos de la epidemia y la necesidad que haya una respuesta concertada entre todos los países para hacerle frente, con la necesaria cooperación entre estados. Desde el punto de vista social, se abordará la necesidad de luchar contra el aumento de las desigualdades”.
Otros de los asuntos a discutir son “el impacto que la pandemia ha causado en ámbitos como la educación y la cultura”, “la necesidad de no dejar de lado el impulso de las políticas medioambientales ante la crisis, teniendo en cuenta la estrecha relación entre la crisis sanitaria y la del medio ambiente”, y la necesidad de modificar “los patrones de producción y de consumo actuales por otros que sean más responsables, innovadores y sostenibles”.
El encuentro de cancilleres estuvo antecedido por una reunión virtual extraordinaria de los Coordinadores Nacionales y Responsables de Cooperación de los 22 países que conforman la Conferencia Iberoamericana, quienes en dos jornadas de trabajo (24 y 25 de noviembre) hicieron balance de los eventos precedentes gestionados por presidencia andorrana, la cual culminará en la cumbre de jefes de Estado.
La I Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno tuvo lugar en 1991. La Declaración final definió que este es un “espacio común de concertación política y de cooperación al que de año en año se ha ido dotando de profundidad y contenido”.
La Conferencia Iberoamericana hilvana una serie de eventos previos al momento de mayor nivel político, la celebración bienal (anual hasta 2014) de las Cumbres de jefes de Estado, la cual es coordinada por la Secretaría Pro Témpore (país anfitrión de la Cumbre) y la Secretaría General Iberoamericana. La Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores, como la que tiene lugar este 30 de noviembre, es el segundo órgano en orden de importancia en la toma de decisiones.
Del organismo participan 22 naciones de Iberoamérica: 19 de América Latina de lenguas castellana y portuguesa, a los que se suman Andorra, España y Portugal. Además, cuenta con Observadores Asociados (Estados) y Observadores Consultivos (Organizaciones internacionales).
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