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Cantando boleros

Como un género cantable y bailable define el investigador Radamés Giro, en su imprescindible Diccionario enciclopédico de la música en Cuba, al bolero y agrega que, si bien nació en la isla, «su epicentro está en el Caribe, y muestra de ello es su paso a México, Puerto Rico, Argentina, Venezuela, Colombia y otros países de América Latina».

Palabras que pueden ser confirmadas con la lectura del volumen titulado El bolero en América Latina. Compositores e intérpretes. Ponencias del Coloquio Internacional Boleros de Oro (Editorial Oriente. Colección Diálogo, Santiago de Cuba, 2017, 336 pp), que cuenta con compilación y presentación de la musicóloga Alicia Valdés Cantero.

Un libro –como asegura la propia Valdés Cantero— que se encarga de demostrar fehacientemente que «hablar del bolero significa atender a un importante elemento identitario que revela muchos aspectos de una idiosincracia que une a los hispanoamericanos, más allá de fronteras geográficas».

En este libro, estructurado en dos secciones, se reúnen treinta y cuatro textos, presentados a varias ediciones del citado coloquio Boleros de Oro –celebrados entre los años 1999 y 2014–, que firman más de una veintena de autores quienes, desde diversas generaciones, latitudes y enfoques, se acercan a la riqueza y actualidad del bolero.

La presencia del bolero en la fonografía cubana desde los años 90 del siglo XX hasta el presente, de Xiomara Pedroso Gómez; una mirada al bolero panameño en Cuba, de Mario García Hudson, y el bolero y la identidad caribeña, de Vanessa Knights, son algunos de los análisis que aparecen en «El bolero en América Latina», primera sección de la entrega.

La selección reunida en la segunda sección de la obra –titulada «El bolero. Compositores e intérpretes»— resulta más numerosa, pues la antologadora presenta un amplio abanico, que permite reflexionar en creadores y obras que confirman la expansión de este género musical por varios países de Latinoamérica.

Es posible así encontrar en estas páginas, documentadas valoraciones que develan la obra tanto de compositores (José Antonio Méndez, Marta Valdés, César Portillo de la Luz, Lázaro García…) como de intérpretes (Elena Burke, Omara Portuondo, Anais Abreu, Luis Manuel Mirabal Vázquez El Guajiro Mirabal…).

Antes de la publicación de El bolero en América Latina. Compositores e intérpretes…, Valdés Cantero había preparado un libro también centrado en este género musical –Nosotros y el bolero (2000)–, en que se recopilan ponencias de los encuentros teóricos del Festival Internacional Boleros de Oro entre los años 1988 y 1998.

Otros libros conforman la bibliografía de la también historiadora del arte y profesora universitaria, entre ellos El músico en Cuba (Premio de la Jornada Científica del ISA, 1986), Con música, textos y presencia de mujer (Premio UNEAC Argeliers León a la Investigación Musical en Cuba, 2001) y Diccionario de mujeres notables en la música cubana (2011).

Con la publicación de El bolero en América Latina. Compositores e intérpretes. Ponencias del Coloquio Internacional Boleros de Oro, Alicia Valdés Cantero no solo enriquece su obra, sino también el catalogo editorial cubano dedicado a un género que, más allá del tiempo, mantiene su fresca, sugerente y lozana vigencia.

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