Allí donde reposan sus restos, donde se hace raíz, tronco florecido, savia que da vida, Fidel sigue juntando a los agradecidos que este 25 de noviembre acuden hasta el camposanto de la ciudad de Santiago de Cuba para rendir homenaje a su líder en el cuarto aniversario de su partida física.
Desde el amanecer, cumpliendo con rigor las medidas establecidas para la protección de la salud en medio del rebrote de la COVID-19, una representación del pueblo santiaguero, en nombre de Cuba toda, pasa en silencio ante el monolito que atesora las cenizas del Comandante en Jefe y colocan flores sueltas en sentido homenaje a quien es alma de la nación, esencia de patriotismo.
Los primeros en rendirle homenaje fueron el Héroe del Trabajo de la República de Cuba, Lázaro Expósito Canto, primer secretario del Partido en la provincia, y Manuel Falcón, vicegobernador del territorio, junto a otras autoridades.
A seguidas hombres y mujeres de pueblo, de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, avanzaron por la calle central del cementerio patrimonial de Santa Ifigenia, con flores en las manos, para colocarlas en las jardineras habilitadas para la ocasión.
Como es habitual cada 25 de noviembre, este peregrinar se mantendrá durante todo el día, esta vez organizado de manera tal que se cumpla con el distanciamiento físico teniendo en cuenta la situación epidemiológica de la provincia.
En otros sitios de este suroriental territorio se realizan acciones de recordación al Líder Histórico de la Revolución Cubana, entre ellas conversatorios en centros laborales y de estudio, así como exposiciones fotográficas en las que se resaltan la impronta de Fidel, hombre de talla universal.