La provincia de Villa Clara mantiene el control sobre siete focos activos de la COVID-19 en los municipios de Caibarién, Sagua la Grande, Manicaragua, Santa Clara y Santo Domingo. En el territorio se reportaron 17 casos positivos en los últimos 15 días, 11 ayer, uno de ellos importado.
Los otros 10 casos pertenecen al municipio de Santo Domingo, contactos de un viajero que incumplió el aislamiento en su vivienda y resultó positivo, situación que es considerada hasta el momento como un brote familiar.
Dicho episodio ha generado 181 contactos directos de los casos positivos, 65 de ellos pertenecen al viajero, 22 personas se encuentran ingresadas, y se decidió establecer cuarentena en la demarcación del Consejo Popular 26 de Julio, perteneciente al barrio de Puerto Escondido.
La situación epidemiológica en este territorio villaclareño se complejiza por la existencia de 96 viajeros que arribaron del exterior, por lo que otras 84 viviendas, fuera de esa área, también son puestas en cuarentena, se efectúa la pesquisa activa a más de 3 mil 800 personas, y a 571 de ellas se les ha realizado pruebas de PCR.
Por estas razones el municipio de Santo Domingo no cumple con los parámetros para mantenerse en la fase de nueva normalidad.
Oculto Puerto Escondido
La comunidad dominicana de Puerto Escondido es conocida por ser una de las áreas de inundación severa de este territorio. Se encuentra en las cercanías de la ribera del río Sagua la Grande en su tránsito por esta parte de Villa Clara desde la montaña a la desembocadura.
Es triste que ahora su resonancia se deba a la indisciplina y la irresponsabilidad en esa zona; al quebrantarse las medidas establecidas.
Puerto Escondido está recogido y silencioso en sus humildes viviendas, y esa soledad de sus 26 manzanas le hace honor al nombre. De entre sus más de 3 mil 880 habitantes, cuentan con adultos mayores, diabéticos, hipertensos, asmáticos, una embarazada y un recién nacido, es decir, un gran número de personas vulnerables a la pandemia.
Dicha población recibe un cuidado diferenciado por la dirección del municipio. Se implementaron medidas puntuales para estos casos, que incluyen el suministro de alimentos, distribución de medicamentos, acercamiento de servicios bancarios, comunicaciones, recogida de desechos sólidos, entre otras acciones; y, por supuesto, una minuciosa atención de salud con pesquisa profunda diaria.
Sus áreas están limitadas y el personal del Minint custodia todo el perímetro. En todo el municipio se reforzó el control de los viajeros, y se labora en la desinfección de calles, centros de trabajo y viviendas.
Gretza Sánchez Padrón, directora provincial de Salud, alertó del peligro de tener un brote mayor de no cumplirse lo estipulado. Indicó tener estricto control sobre todas las personas en las que se detectan infecciones respiratorias, así como en aquellos que presenten síntomas de la enfermedad, y llamó a la exigencia entre los propios vecinos para no enfermar.
Yudi Rodríguez Hernández, primera secretaria del Partido en la provincia, insistió que la nueva normalidad requiere de mucha responsabilidad personal y familiar. Precisó que Cuba tiene garantías sanitarias para los viajeros que llegan al país, pero que resulta fundamental cumplir lo establecido en la comunidad.
