¿El pescado ayuda a tener buena memoria? ¿Cuáles son algunos de los mitos alimenticios sobre el aumento de peso?¿Qué mitos giran en torno a la leche de vaca? Pues precisamente estaremos descifrando esto y más en nuestra cita de hoy.
El pescado y la memoria
Pues sí, ayuda a tener buena memoria, a lo que ha hecho referencia el experto en nutrición Joy Bauer, autor de Food Cures. “Tener buena memoria depende en el total de células cerebrales, la conexión entre estas y su salud”, ha expresado este especialista en el tema. Entre los alimentos que ha recomendado para ello está precisamente el pescado, así como café, nueces y frutas silvestres.
El pescado tiene un excelente valor nutritivo, proporciona proteínas y una gran variedad de vitaminas y minerales, como las vitaminas A y D, fósforo, magnesio y selenio.
¿Cuáles son algunos de los mitos alimenticios sobre el aumento de peso?
La alimentación es clave para mantener el peso deseado y vivir con salud. No debemos creer toda la información disponible en la web ni en las redes sociales, pues en algunas ocasiones se trata de contenido falso. ¡Cuidado con las Fake News! Siempre debemos hacer nuestras propias investigaciones en fuentes confiables y recurrir al criterio de especialistas. A continuación, exploramos algunos de esos mitos….
¿Solo bebes agua?
Mantener la hidratación adecuada es uno de los hábitos alimenticios más importantes para promover el adelgazamiento y la buena salud. Aunque es muy importante garantizar su consumo a lo largo del día, es importante complementarlo con otras bebidas naturales que destacan por sus propiedades terapéuticas. Como es el caso de opciones como té verde y café, que son bebidas cargadas de antioxidantes que benefician y aceleran al metabolismo, gracias a su contenido en teína y cafeína.
¿Desechas la yema del huevo?
Algunas fuentes han apuntado que una de las principales creencias en torno al consumo de huevo es comer únicamente las claras, en gran parte por su bajo contenido en calorías.Se trata de uno de los mitos más grandes sobre el huevo, pues estarás perdiendo la mitad de proteínas de alto valor biológico que se relacionan con grandes beneficios para la salud y la pérdida de peso. Las yemas son ricas en ácidos grasos y micronutrientes importantes, como es el caso del selenio y las vitaminas del grupo B.
Otro de los principales mitos sobre el consumo de las yemas se relaciona con su contenido en colesterol. Esto es falso según un estudio de la Universidad de Wake Forest, en el cual encontraron que no existe un vínculo entre las enfermedades cardíacas y el consumo de huevos. Entonces, no hay motivos para desechar las yemas.
¿Te vas a dormir con el estómago vacío?
Existen muchos mitos que giran alrededor de la cena, los horarios y los alimentos que se consumen en la noche. Lo cierto es que existen fuentes que señalan que irse a dormir con hambre se asocia con disminución en los niveles de azúcar en la sangre y provocar una noche inquieta. Al dormir con hambre no solo se manifestará mediante todo tipo de antojos de carbohidratos y azúcares al día siguiente, por lo que considerar un ligero refrigero en la tarde-noche es vital para ayudar a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre y es clave para que la hormona encargada de la quema de grasas “el glucagón” pueda hacer su trabajo. Especialistas en nutrición recomiendan considerar una mini comida antes de acostarse, que incluya carbohidratos y grasas. Ya sabes, no vayas a dormir con el estómago vacío, opta mejor por un consumo moderado y saludable.
Leche de vaca: mitos y realidades
En el 2018 la Nutricionista Marta Comas Martínez publicó un breve pero excelente artículo en torno a los mitos y realidades de este alimento tan amado por muchos y tan rechazado por otros. “En los últimos años han empezado a circular mensajes sin demasiada base científica, que afirman que el consumo de leche es perjudicial para la salud. Nada más alejado de la realidad”, ha afirmado esta experta de laUnidad de Endocrinología y Nutrición del Servicio de Medicina Interna del Hospital Quirón salud de Barcelona.
La citada fuente refiere que la leche es uno de los alimentos básicos de la alimentación desde el punto de vista nutricional, en el marco de una dieta variada y equilibrada.Es un alimento muy rico en nutrientes. Es fuente de proteínas de elevado valor biológico. Además, la leche contiene componentes con propiedades beneficiosas demostradas científicamente para el sistema inmunitario, cardiovascular y digestivo.Es la principal fuente dietética de calcio, no sólo por su elevado contenido de en este mineral, sino también por su alto aprovechamiento gracias a otros componentes de la leche: vitamina D, proteínas, fósforo, etc… Es rica en vitaminas.
Sobre los mitos más extendidos comentó:
Produce moco o empeora el asma: Esta es una de las leyendas más extendidas de la leche, sin embargo, no existe evidencia que demuestre que la leche aumenta la mucosidad en personas sanas, ni que altere las pruebas respiratorias en personas con asma.
Aumenta el riesgo de padecer cáncer: Los estudios realizados concluyen que el consumo de tres raciones diarias de leche y derivados no aumentan el riesgo de cáncer, aunque se indican que son preferibles los productos de menor contenido graso o los fermentados.
Provoca alergias e intolerancias:Hay que distinguir entre alergia e intolerancia, la primera es una reacción a la proteína de la leche de vaca, para la cual existen alternativas como la leche hidrolizada. La intolerancia hace referencia a la lactosa (un azúcar contenido en la leche). Actualmente la industria láctea ha elaborado leches y productos con bajo contenido o sin lactosa.
La leche engorda: La grasa que aporta la leche sirve para transportar algunas de las vitaminas que contiene (vitaminas liposolubles: A,D, E y K). El contenido de grasa de la leche es del 3.5% en leche entera, 1.8% en semidesnatada y el 0.8% en desnatada. Se puede afirmar que la leche aporta gran cantidad de nutrientes con un contenido calórico muy limitado.
Leche de vaca y autismo: Los trastornos de espectro autista (TEA) son un grupo heterogéneo de alteraciones del neurodesarrollo, con distintas manifestaciones clínicas, y algunos pacientes presentan síntomas digestivos. Como no existe un tratamiento eficaz algunas familias recurren a terapias alternativas, una de ellas dieta de exclusión de gluten y caseína (proteína de la leche). Sin embargo, no existen suficientes datos ni estudios que asocien el consumo de leche o lácteos al riesgo de desarrollar un TEA.
Seguiremos explorando mitos y realidades en una próxima cita….