El certificado de Proeza Laboral, que entrega la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) por acciones excepcionales, le fue otorgado a los colectivos del autoservicio El Lavatín y el atelier El Maniquí, de Cienfuegos, los que han realizado una labor encomiable como parte del enfrentamiento a la COVID-19.
A partir de la presencia en Cuba de la crisis sanitaria, a quienes trabajan en el atelier le dieron la misión de confeccionar nasobucos con urgencia. Esa decisión permitió que la población los adquiriera con prontitud y a un precio módico.
A El Lavatín, por su parte, le correspondió ejecutar el proceso de lavado y desinfección de toda la ropa individual y la de las habitaciones de los tres centros de aislamiento acondicionados para aislar a los sospechosos de haberse contagiado. Esa labor requirió de mucho esfuerzo, riesgo y consagración.
También se reconoció el quehacer de Marielena Díaz Díaz, trabajadora de ese centro, quien asumió la tarea con mucho compromiso, y laboró incansablemente sin dejar de atender su responsabilidad como económica.
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