Bárbara Bernal Peraza, vecina de Carrillo 177 entre Máximo Gómez y Méndez Capote, en Sagua la Grande, Villa Clara, se queja por haber sido separada de su cargo en Azcuba y aunque todo quedó aclarado a su favor, no ha sido reincorporada.
Cuenta: “El 15 de marzo comencé a trabajar en el subsistema a granel Héctor Rodríguez, de Sitiecito, perteneciente a la empresa TecnoAzúcar de Villa Clara, en enero del 2017, sin previo aviso me separan de mi puesto, aludiendo a mi participación en un hecho delictivo, lo cual era falso.
“El fallo de una vista oral sobre el caso fue a mi favor y me reincorporo a mi puesto. En la siguiente zafra, 2017-2018, no fui llamada a trabajar y al reclamar a diferentes instancias no recibí respuesta alguna.
“En la zafra del 2018-2019 el director de la Empresa Provincial TecnoAzúcar de Villa Clara me informa que me asignaron la plaza de representante del azúcar y la miel. Al siguiente año tampoco fui llamada a trabajar e hice mis reclamaciones.
“Enilda V. Méndez Domínguez, directora general de la empresa nacional de TecnoAzúcar, llegó a señalarme que se me habían ocupado 20 sacos de azúcar, hecho del que no tiene y no existen pruebas porque no ocurrió.
“En una vista oral resultó Sin Lugar y al no estar de acuerdo acudí al Tribunal Municipal de Santa Clara, y siete meses después del inicio de la zafra me señalan problemas técnicos en los tanques de miel”.
Expresó que en todo este período es la única trabajadora que no he sido llamada y que luego de su separación se han incorporado personas que no estaban asociadas al centro.
“Mi única intención ha sido siempre trabajar y solo me han puesto obstáculos. ¿Se puede jugar con el destino laboral de las personas?”.
Al ser contactada telefónicamente nos informa que por propia gestión está laborando en el Complejo Agroindustrial Héctor Rodríguez, en Sagua.
Todavia hay secciones sindicales con dirigentes de base sin conocimientos y faltos del todo de una correcta capacitación, OJLB que no funcionan y solo existen en papeles, desconocimeinto por parte de los obreros del contenido del Convenio Colectivo de Trabajo y por sobre todo administraciones que se aprovechan de todo este entramado para aplicar medidas ilegales y violatorias.
Pero hay algo que no está claro. Ella dice que el fallo fue a su favor, sin embargo tuvo que acudir al Tribunal Municipal, si fue a su favor esto no tiene sentido. Y después ella misma reconoce que el Tribunal le señaló violaciones en su trabajo. Esto debió ser parte del fallo del Tribunal que ella no dice cuál fue. Solo habla del fallo inicial.
Jorge el fallo incial del Organo de Justicia de Tecnoazucar fue quien le dio sin lugar: “En una vista oral resultó Sin Lugar y al no estar de acuerdo acudí al Tribunal Municipal de Santa Clara.
Esa vista oral se infiere segun el Codigo de Trabajo vigente, que la trabajadora recurrio a una sancion aplicada a su Organo de Justicia Laboral sobre supuestas faltas e indisciplinas y al declaranse sin lugar ella recurrio al Tribunal Municipal quien fue quien revoco la la sancion impuesta por la administracion.
Y sin duda puede existir casos donde la indisciplina laboral campea, pero no es menos ciertos que en determinados centros de trabajo, la justicia laboral y los trabajadores que ejercen el arbitrio entre el empleador (Administracion) y el trabajador esta permedado de innjusticias nefastas y claro desapego a los hechos concretos. Habria que preguntarse si la administracion de Tecnoazucar actua cometiendo un delito de aplicacion ilegal de medidas disciplinarias conforme al Codigo Penal Cubano.