“¡Nicaragua se levantará sin dudas! Su gente trabajadora y abnegada tiene estirpe de acero”, afirmó este martes el embajador cubano en ese país hermano, Juan Carlos Hernández Padrón.
Mediante su página en la red social Facebook, el diplomático cubano aseguró que una vez más la naturaleza se ensaña en Centroamérica y Nicaragua recibe el impacto descomunal de dos fuertes huracanes en menos de 15 días y que el aviso oportuno y la acción de un Gobierno responsable han permitido asegurar la vida de sus pobladores y minimizar los daños.
“! Tu dolor nos duele Nicaragua y toda Centroamérica! Te acompañamos en estas horas de desvelo y te expresamos nuestra eterna solidaridad #FuerzaNicaragua”, señaló.
Ante todo: Salvar las vidas
A las 7.28 de la noche de este lunes, justo cuando empezaban a sentirse los vientos más fuertes en la zona nicaragüense de Bilwi por donde tocó tierra el huracán Iota – y hace pocos días la tormenta tropical ETA – nació la bebé Algina Elisa Rabath Rivera, quien se encuentra en perfectas condiciones de salud junto a su madre al ser atendida aun en condiciones tan complejas, por las autoridades de salud destinadas a ese territorio tras conocerse la cercanía del fenómeno meteorológico. Así lo contó la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, en comunicación especial a las 10 de la noche al pueblo del país hermano tras las afectaciones de las últimas horas.
“Nuestra fe, que nos salva, que nos defiende, trabajando duro, haciendo todo los que tenemos que hacer para protegernos todos, desde esa elevada cultura de prevención, desde el reconocimiento de los riesgos que los fenómenos como este representan para la vida”, precisó Murillo en su mensaje publicado en La Voz del Sandinismo.
Dijo también que fenómenos como este amenazan la vida pero sobre todo si no se saben cuidar y que el sol ilumina siempre y no declina y el ejemplo de la niña nacida en Bilwi es ejemplo de ello, en medio de tantas preocupaciones.
La vicepresidenta nicaragüense informó que una vez más se han unido todas las instituciones del país, el Ejército, la Policía Nacional, el Ministerio de Salud, los Bomberos, entre otros, para atender, cuidar y acompañar los traslados de las personas más vulnerables, entre ellos pacientes y madres en parto y resguardar otras vidas en momentos que son considerados críticos.
A las 10 de la noche Iota afectaba Bilwi con categoría 4 y vientos de 250 km/h y un desplazamiento hacia el oeste de 15 kilómetros por horas por lo que debía desplazarse hacia el oeste para salir este martes en la tarde hacia territorio hondureño.
Rosario Murillo confirmó que el plan se encontraba en emergencia nacional y las máximas autoridades se encuentran en constante comunicación con las alcaldías, secretarios políticos y otras autoridades territoriales. “Sabemos que estos fenómenos dejan una secuela destructiva en cuestiones materiales, pero para nosotros lo prioritario es la vida”, dijo.
Hasta el viernes próximo podrían ocurrir fuertes lluvias y deslizamientos de tierras, sobre todo en la zona norte de la nación centroamericana, por lo que la vice mandataria llamó a cumplir las medidas y enaltecer la solidaridad.
“Es con amor que se vence todo, estas circunstancias difíciles se vencen con amor y solidaridad. El Estado nicaragüense asume las responsabilidades, porque sirve al pueblo, como fraternidad solidaria, siempre unidos, atendiéndonos, protegiendo vidas, unidos con la certeza de que vamos a transitar estos tiempos que son difíciles, evitando tragedias que representen pérdidas de vidas, evitándolas hasta donde podamos, evitarlas en hermandad”, señaló Murillo.
Con solidaridad y amor saldrán adelante
Según informó el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) ya Iota es tormenta tropical y transitará su curso por otros territorios del país, donde ya los suelos están saturados por lo que se da seguimiento a cada detalle y se mantiene la Alerta Roja para la Costa del Caribe Norte y el Triángulo Minero y la Amarilla para el resto de Nicaragua, nación en la que se han atendido durante estos meses de pandemia, unas 4583 personas afectadas por la COVID-19, de los cuales ya se han recuperado unas 4360.
Hasta este martes en Nicaragua se han protegido unas 48 mil personas en 569 albergues, ayudados por unos 33 mil voluntarios. “Ha sido una noche larga, muchos no hemos dormido con nuestro gran espíritu solidario y cristiano, hemos estado orando y comunicándonos para saber cómo estamos todos porque somos una gran familia”, reiteró la vicepresidenta Murillo en otro mensaje al mediodía de este martes, quien volvió a destacar que cada uno de estos episodios representa duros aprendizajes, pero se ha impuesto el orden, la disciplina, la confianza y el valor del pueblo.
En sus mensajes a la nación, dijo que a pesar de la falta de fluido eléctrico y las lluvias se ha tratado de mantener la vialidad y la comunicación, que las escuelas han servido de albergues, que no hay registros de pérdidas de vidas y que el propio Gobierno Nacional visitará a las familias que no han querido albergarse.
Murillo enfatizó que Centroamérica está unida frente a esta desgracia que es colectiva, y enfrentamos con sentimiento fraternal y solidaridad, y aunque el desafío es grande poco a poco saldrán adelante encarando las adversidades con responsabilidad, serenidad, con la fuerza infinita del amor.