Cuba cumplió sus compromisos de exportación de miel de abejas en diferentes formatos, pese a las restricciones comerciales y financieras del bloqueo estadounidense y el impacto negativo de la COVID-19.
El director general de la Empresa Apícola Cubana, Lázaro Bruno García, afirmó que el reto es alto por otras afectaciones relacionadas con los efectos de la tormenta tropical Eta, pero se logra acopiar y beneficiar un producto de excelente calidad para los mercados tradicionales.
El sector tiene condiciones objetivas para incrementar su aporte a la economía nacional, y las tres plantas de procesamiento de miel, como la única planta de envasado, exhiben resultados estables.
García enfatizó que la apicultura es un renglón fuerte para la economía cubana, la cual junto con el tabaco y el carbón constituyen tres importantes rubros exportables del Ministerio de la Agricultura.
Apuntó que para 2021 la empresa pretende incrementar la comercialización de abejas reinas, cajas de colmenas, láminas de cera estampada, herramientas, medios de protección, e insumos para la producción apícola.
Señaló que las inversiones ejecutadas permitirán optimizar, aumentar y diversificar los surtidos, en particular en la planta enclavada en la central provincia de Sancti Spíritus, y además de mejorar la infraestructura agregar valor a la exportación del alimento al venderse en varios formatos y gramajes.
De acuerdo con el directivo, la miel cubana tiene un mercado seguro por su calidad, lo que le ha valido conquistar plazas internacionales no solo por los precios, sino por los volúmenes que el país aspira a producir en los próximos años.
Entre ellos mencionó al europeo, caracterizado por la exigencia y elevados estándares de calidad.
La apicultura cubana apuesta también por el desarrollo de derivados de la colmena como el veneno de abeja, los propóleos, velas y cosméticos, entre otros que pudieran incluirse entre las ofertas exportables de la nación.
(Tomado de PL)
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