El desarrollo en Santiago de Cuba de la 23 Conferencia Internacional de Química confirma en la práctica el modo en que desde la Universidad de Oriente (UO) las investigaciones científicas se concretan en aportes al desarrollo de lo económico y social de la provincia y el país.
Los temas a debate en el evento, que inició el día 16 y se extiende hasta el próximo día 20, confirman lo dicho con el énfasis puesto en el debate de tópicos relacionados con la aplicación en la práctica de la Química orgánica, inorgánica, medicinal, física, computacional, analítica, medioambiental y de aseguramiento a la calidad, además de la biotecnología, la enseñanza de la especialidad y la ingeniería química.
Organizada por la UO, con sede en la suroriental ciudad santiaguera, con el coauspicio de la Sociedad Cubana de Química y el Consejo Interuniversitario Flamenco, el encuentro se desarrolla de manera virtual, y en sus sesiones presenciales se adoptan las medidas de distanciamiento por la COVID-19, con la participación de más de un centenar de profesionales de Cuba y 15 de otras naciones.
Conferencias magistrales y trabajo en comisiones permite a los participantes, bien sean virtuales o presenciales, intercambiar acerca de la materialización de experimentos e investigaciones en campos de alto impacto productivo o de servicios.
Entre ellos figuran la implementación y control del sistema de gestión de la calidad en los laboratorios de ensayos químicos, producción de biocombustibles, tecnología y procesamiento de alimentos, producción de biofuel, procesos agroquímicos, preformulaciones farmacéuticas y estudios de formulación, obtención de candidatos vacunales, inmunomarcadores, anticuerpos y adyuvantes farmacéuticos.