Tras las precipitaciones de la tormenta tropical Eta, la lámina de lluvias en la provincia de Pinar del Río para el mes de noviembre es de 259 milímetros y supera con un 371 % la media histórica. El exceso de humedad provocó pérdidas en la agricultura. De las 371,9 hectáreas (ha) de tabaco sembradas quedaron inutilizadas 115, y otras 108 sufrieron daños, según dio a conocer Virginio Morales, especialista agrícola del grupo empresarial Tabacuba, en tanto 76 mil 371 canteros de posturas son irrecuperables y 57 mil 355 fueron perjudicados en algún grado.
El impacto negativo sobre los cultivos varios comprende más de 4 mil 650 ha, de ellas mil 711 con deterioro total, principalmente de granos y viandas.
Víctor Hernández, delegado de la Agricultura en la provincia, destacó que aún el sábado último era imposible entrar en muchos de los campos afectados, por lo que precisarían algunos días para ver el resultado del drenaje y otras labores que se ejecutan para reducir pérdidas.
Para el fin de semana último, cuando todavía las comisiones trabajaban en la certificación, se reportaban perjuicios en 44 viviendas, seis instituciones educativas y dos deportivas, así como cuatro alcantarillas en viales de interés provincial. (Yolanda Molina Pérez)
Puente seguro a la recuperación en Villa Clara
De manera puntual están siendo atendidos, y existe un cronograma de recuperación, 13 puentes quebrantados en el Escambray villaclareño, además de caminos a varias comunidades.
En el puente Clemente, que propicia la entrada a la ciudad de Manicaragua y el acceso a Santa Clara, trabajan brigadas del contingente Leoncio Vidal. Por la severa afectación que sufrió este viaducto se estima que las labores demoren alrededor de 15 días.
En toda la carretera de Manicaragua a Jibacoa se restituyen los aproches de estos puentes, y junto con otras tareas emprenden obras de fábrica y se desobstruyen vías. En estas intervienen fuerzas constructoras de la provincia, en particular la Ecoing 25, mientras el contingente Campaña de Las Villas labora en tres puentes del pedraplén Caibarién-cayo Santa María.
A pesar de la situación vial, cientos de trabajadores de Manicaragua suben la montaña para recolectar diariamente entre 800 y mil latas de café, y otros tantos aplican al grano diferentes beneficios.
Por su parte, en Camajuaní, Placetas y el propio Manicaragua, se rescatan vegas de tabaco, y en diversos lugares se siembran hortalizas en canteros y organopónicos dañados, a la vez que acopian productos agrícolas como yuca, plátano y maíz.
Se buscaron alternativas para el acarreo de leche y para proveer de pienso a los centros porcinos y naves avícolas que existen en las zonas incomunicadas. (Lourdes Rey Veitía)
La sapiencia guajira orea sembradíos espirituanos
Quienes tienen como oficio la producción agropecuaria en Sancti Spíritus, redoblan sus faenas para revertir los estragos que dejaron las intensas lluvias asociadas a la tormenta tropical Eta en unas 3 mil 300 hectáreas de áreas cultivadas.
Aún con el fango adherido a las botas, campesinos y trabajadores agropecuarios drenan las sitierías, acopian productos aptos para el consumo humano o animal, resiembran semilleros y canteros, aplican ciencia para aminorar la humedad de los cultivos, y priorizan la siembra de vegetales de ciclo corto.
De ese esfuerzo depende la presencia del tomate en la cena de fin de año, y reducir las importaciones de arroz o café, atenuar los altos precios que ya tienen los productos del agro y poder acceder a otros, como los frijoles y las cebollas, convertidos en manjares privilegiados en la mesa de los cubanos.
Las intensas lluvias, muy abundantes sobre el macizo de Guamuhaya, pusieron un freno a la actual campaña de recolección del café, justo en el pico de cosecha del Arábico, “pero las dos empresas agroforestales enclavadas en el lomerío trinitario y fomentense ya recuperan el ritmo de recolección, y priorizan el grano goteado y el sobremaduro”, explicó Leosbaldo Cruz Duardo, especialista principal en la Delegación Provincial de la Agricultura.
En el llano las jornadas también son intensas, los campesinos de la zona de Banao optan por aplicar fungicidas, bioproductos y distintas alternativas para minimizar los daños sobre la cebolla.
“Tras un recorrido por los campos se aprecia la magnitud de los perjuicios sobre la cebolla, el tomate empalado, los semilleros, pero no se renuncia a nada. Puede salvarse un porciento alto y confiamos en la sapiencia de los productores para lograrlo”, expresó Mario Fiallo Massip, presidente de la cooperativa de créditos y servicios Josué País, de esa localidad del municipio de Sancti Spíritus. (Yuleiky Obregón Macías)